Lamentan la ausencia de ayudas al viñedo tradicional de Doñana pese a sus beneficios
La asociación ecologista El Burrito Feliz considera que "Doñana está viviendo en los últimos 24 meses una de las situaciones más absurdas de su difícil existencia”
La asociación ecologista El Burrito Feliz (EBF) ha lamentado este martes la ausencia de ayudas al viñedo tradicional de Doñana, un cultivo del que apenas quedan 1.800 hectáreas, pese a sus beneficios para el espacio natural, ya que no perjudica al acuífero, sirven de cortafuego natural y son refugio para especies clave de su biodiversidad.
Su presidente, Luis Manuel Bejarano, considera, según ha señalado a través de un comunicado, que "Doñana está viviendo en los últimos 24 meses una de las situaciones más absurdas de su difícil existencia”.
En su opinión, "es una increíble falta de visión de futuro por parte de la Instituciones, el no prestar apoyo para evitar que se arranquen unas superficies de cultivo que no perjudican al acuífero del Parque Nacional, mientras que, en cambio, si se conceden casi 100.000 euros por hectárea a superficies de frutos rojos, a cambio de que no cultiven nada y con ello evitar que sigan secando las reservas de agua de Doñana".
Propuesta esta, que impulsan el Ministerio para la Transición Ecológica (Miteco), la Junta de Andalucía y la Diputación de Huelva en el marco del Pacto por Doñana y que Bejarano ha definido como "sencillamente kafkiana"
Ha recordado que llevan mucho tiempo "intentando evitar la inminente desaparición de un tesoro cultural y ecológico denominado Viñedo del Condado que, además, lleva más de 500 años librando a esta zona de especial interés ecológico de los incendios forestales".
Una lucha, ha indicado, que "no se ha traducido en ninguna noticia esperanzadora ya que, sobre todo en esos dos últimos años, el viñedo de Doñana está siendo arrancado de forma masiva por la absoluta falta de ayudas de la Junta de Andalucía y la Diputación de Huelva a las ultimas 1.800 hectáreas que sobreviven en la zona" que, también, "se han convertido en una esperanza para la expansión del lince ibérico".
Bejarano sigue esperando respuesta a su proyecto denominado “Botinero”, remitido a la Diputación y Junta de Andalucía, donde reclama una ayuda urgente a los viticultores de 4.500 euros por hectárea para frenar el, previsible, arranque de viñedo que se va a producir tras la vendimia en septiembre debido a "la insostenible situación económica que viven los agricultores".
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