La Junta de Andalucía ha pedido al Gobierno de España que retome obras de la presa de Alcolea, paralizadas desde hace ya 4 años en Gibraleón por las dudas que ofrecía la calidad de sus aguas, tras conocer los resultados de un informe que descarta problemas en este sentido.

Así lo señaló ayer en el Parlamento Andaluz la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, quien anunció que "estos días" se enviará al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico dicho informe, realizado por un organismo internacional independiente, que avala el reinicio de las obras de la presa de Alcolea.

Crespo apuntó que el objetivo es que el Gobierno "no tenga excusa" para no seguir adelante con un proyecto "importantísimo para los regantes de Huelva" que se paralizó cuando se encontraba a poco más del 20% de ejecución.

La consejera añadió que, ante la paralización del proyecto por parte del Ejecutivo central alegando como motivo la calidad del agua, "la Junta de Andalucía no se ha quedado parada" y ha encomendado un estudio a "una de las entidades más importantes de Europa en el ámbito hidráulico". En concreto, el organismo encargado del trabajo ha sido el instituto de investigación de agua holandés 'Deltares', y sus conclusiones apuntan a que no existen inconvenientes para reanudar las obras de la presa de Alcolea.

Del análisis de dicho documento se desprende que la construcción de esta infraestructura es compatible con la evaluación de impacto ambiental de las obras y que, además, la puesta en marcha de la presa contribuirá a mejorar la calidad del agua embalsada.

Entre otras medidas que incidirían en este aspecto se encuentran la corrección de lixiviados procedentes de minas abandonadas y la función que ejercería la infraestructura en cuanto a contención de posibles vertidos a cauce procedentes de minas actualmente en explotación, o que pudieran sumarse en el futuro.

El objetivo del embalse de Alcolea es aprovechar los recursos hidráulicos de la cuenca del río Odiel para complementar el agua que proviene del sistema Chanza-Huelva y que se destina al abastecimiento de la costa de onubense, industrias y regadíos, estando previsto que tenga capacidad para regular 200 Hm3 de agua al año.

Por su parte el presidente de la Asociación de Promotores de Regadíos de Huelva -Coprehu- y de la Junta Central de Usuarios de Alcolea, Juan Antonio Millán, que representa a los 1.915 agricultores y 15 municipios onubenses que se beneficiarán de las aguas de Alcolea tanto para uso doméstico como de riego, ha aplaudido el anuncio de la consejera, que ha calificado como una "gran noticia" tras cuatro años paralizadas las obras "por las dudas que ofrecía la calidad del agua" que en el futuro embalsará dicha presa. Unas dudas que a su juicio "han quedado despejadas tras el encargo de este estudio por parte de la Consejería con el objeto de tener mayores garantías sobre la viabilidad del proyecto, y que no solo avala que el agua será apta para todos los usos, sino que será incluso mejor que la del resto de embalses de la Faja Pirítica Ibérica -en referencia al Olivargas, Chanza y Andévalo- gracias a las medidas correctoras que contempla la Declaración de Impacto Ambiental -DIA- del proyecto".

Millán ha apuntado finalmente que una región del sur de Europa que vive en buena medida de la agricultura "no puede permitir que se pierdan en el mar los 200 Hm3 de agua que Alcolea regulará anualmente en el río más caudaloso de la provincia onubense". 

El proyecto de la presa de Alcolea, aprobado en 2011, cuenta con DIA desde 2012 y se inició en 2014, pero las obras se paralizaron, entre otras cosas, por la resolución del contrato con la empresa contratista cuando se encontraban al 22% de ejecución.