Los hosteleros, indignados

La mayor parte de los empresarios suma pérdidas de mercancías y clientes

La zona de bares de El Rompido afectada por los cortes de luz.
La zona de bares de El Rompido afectada por los cortes de luz.
Jordi Landero / Cartaya

15 de agosto 2010 - 05:01

El ánimo de los empresarios hosteleros de las calles del centro de Cartaya y del entorno de la plaza de La Sirena de El Rompido no pueden dar crédito estos días a lo que está sucediendo con el suministro eléctrico. Apesadumbrados y con la rabia contenida, están expresando sus más enérgicas quejas contra Sevillana Endesa por los reiterados cortes del suministro eléctrico que están afectando "muy negativamente" a sus negocios en un año, que muchos coinciden ya en calificar como "nefasto", porque a los "efectos en las ventas provocados por la crisis económica, tenemos que sumar los derivados de estos cortes".

Todos han expresado su malestar y algunos incluso han tenido hasta que cerrar en varias ocasiones. Así está el propietario del Café Bar Centro, Francisco Javier Ramos, que denuncia que los cortes ya le han provocado la avería del aparato de aire acondicionado de su local, además de numerosas pérdidas derivadas de tener que dejar de atender a sus clientes durante los apagones. Y es que, según Ramos, al margen de los cortes, continuamente se están produciendo bajadas y subidas de tensión "sobre todo a las horas punta en cuanto a clientela". Ramos también ha interpuesto ya varias denuncias ante la Policía Local y no descarta sumarse a una conjunta de todos los afectados.

Parecido problema están sufriendo los ciudadanos del entorno de la plaza de La Sirena de El Rompido, uno de los lugares de mayor confluencia de establecimientos de restauración y turistas del litoral cartayero, que llevan ya varias semanas sufriendo reiterados cortes y bajadas de tensión eléctrica provocadas, al parecer, por sobrecarga en el transformador. Llevan ya dos noches (jueves y viernes) padeciendo apagones que suelen durar entre una hora y una hora y media a la hora de mayor afluencia de visitantes (aproximadamente entre las 23.00 y las 24.30 horas).

El propietario de la marisquería Doña Gamba, Moisés Ceada, dice que este problema, "se está agravando notablemente este verano pero venimos arrastrándolo ya desde hace, al menos, 4 ó 5 años. Al parecer el transformador está sobrecargado y se ha quedado obsoleto". En su establecimiento, en vez de 220 W de potencia, "hay momentos en que tan sólo contamos con 190 W, con los consecuentes efectos negativos que este hecho supone para aparatos como cámaras frigoríficas, freidoras o microondas". Otro problema, prosigue Ceada, es la oscuridad total en la que quedan las terrazas, provocando una notable pérdida de clientes y el deterioro de la imagen de El Rompido como centro turístico".

Manuela Burgos, propietaria del restaurante La Parra, destaca que llevan desde anoche sin poder trabajar a pleno rendimiento porque los cortes y las bajadas de tensión propiciadas por la pérdida de una de las fases de la instalación eléctrica "han provocado averías en el extractor industrial de la cocina y el bajo rendimiento en el funcionamiento de las freidoras y otros aparatos imprescindibles para nuestro negocio".

Las propietarias de la marisquería La Sirena, las hermanas Esperanza y Rocío García, añaden a todo lo anterior su queja porque la oscuridad en que se queda la plaza de La Sirena, está provocando incluso que "los clientes se levanten de las mesas sin pagar". Se quejan de las continuas averías sufridas por los aparatos "como la vitrina expositora que se nos estropeó anoche llena de pescado". Tras efectuar una medición, en vez de 220 W, hay momentos en que su establecimiento tan sólo recibe 102 W de potencia "con lo que sufren los motores de los aparatos con ello".

En El Rompido, si bien pocos afirman haber puesto hasta el momento denuncias o reclamaciones contra Endesa, todos coinciden en que si la cosa sigue igual, finalmente van plantearse "muy seriamente esa posibilidad".

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