El Hospital Comarcal de Riotinto ha reabierto de forma parcial sus cuatro quirófanos, clausurados desde hace una semana, tras la limpieza efectuada durante los últimos días. Aun así, las intervenciones que requieran la colocación de prótesis e implantes, así como las de lentes intraoculares para la eliminación de cataratas no podrán realizarse hasta conocer los resultados de los últimos cultivos realizados, siempre y cuando estos sean negativos al hongo del Aspergillus.

Desde la dirección del centro hospitalario creen que, “si todo va bien”, a mediados de semana la zona de intervenciones quirúrgicas estará de nuevo operativa al 100 % para todo tipo de intervenciones. Durante los cinco días en los que los cuatro quirófanos han permanecido cerrados no se ha producido ninguna intervención en el área de emergencias sanitaria habilitada para casos de urgencia y solo en el caso de una paciente se ha tenido que derivar al hospital Infanta Elena de Huelva por fractura de cadera.

A pesar de la “aparente normalidad” con la que este tipo de incidentes se suele solventar en los centros hospitalarios, ya que la mayoría de expertos coinciden en que casos como estos son más frecuentes de lo que se piensa el ciudadano de a pie, los usuarios han mostrado su enfado a través de las redes sociales por la falta de información a las que les han tenido sometido hasta que saltó la noticia, con todo tipo de rumores y conjeturas.

Desde el Área de Gestión Sanitaria Norte de Huelva se llegó a pedir disculpas a la ciudadanía por las posibles molestias que se pudieran haber ocasionado a los usuarios durante los días en los que los quirófanos han permanecido cerrados, recalcando que, “estas medidas van precisamente dirigidas a garantizar la prestación de una atención sanitaria segura y de calidad”. El hongo que provocó la clausura de los quirófanos, denominado Aspergillus, se detectó en un control biológico rutinario. Antes de este incidente, el hospital tuvo que cerrar parte del área de intervenciones quirúrgicas en enero de este mismo año debido a la aparición de otra bacteria, pero en aquella ocasión no afectó a la totalidad de toda el área.

En esta ocasión, los trabajos de limpieza realizados han tenido una duración de cinco días. El programa de control ha incluido la puesta en marcha de un protocolo de limpieza especial establecido por el Servicio de Medicina Preventiva, cuyo objetivo ha sido el de garantizar la seguridad de los usuarios y las instalaciones.El proceso de limpieza se ha completado con la desinfección en profundidad de toda el área de intervención quirúrgica, tanto de las instalaciones de climatización (conductos, climatizador y rejillas de ventilación), como de los quirófanos en sí (paredes, techos y suelos). Y en el mismo, se han utilizado tanto medios mecánicos (robot de limpieza de conductos) como medios químicos (gas desinfectante).