El sector fresero demanda a la Junta ayudas para los seguros agrarios
La Administración andaluza y los productores apuestan por diversificar la producción para asegurar la rentabilidad Concentrar la comercialización es otra de las medidas acordadas
Diversificar la producción y concentrar la comercialización para asegurar la rentabilidad del sector marcan las líneas del diagnóstico realizado por la Mesa de Trabajo de la Fresa, en la que los productores demandaron a la Junta de Andalucía que retome las subvenciones para sufragar parte del coste de las primas de los seguros agrarios. Los datos de las dos últimas campañas freseras no han sido positivos. Los bajos precios, las adversidades climatológicas, tanto en el lugar de origen como en los países de destino, o la creciente competencia de otros productores como Francia, Italia y Holanda están en el origen de la pérdida de rentabilidad. Administración y agricultores se han propuesto, desde la cooperación, afrontar los retos del sector y encontrar soluciones a las dificultades.
Ayer, la Mesa del Trabajo de la Fresa analizó la evolución de las propuestas planteadas en el primer encuentro, celebrado el 19 de mayo, y extrajo algunas conclusiones que más que nuevas siguen siendo asignaturas pendientes. De nuevo se habló de la necesidad de realizar un diagnóstico para afrontar el futuro de un sector esencial para la economía de la provincia con todos los medios que estén al alcance. De nuevo, las soluciones propuestas pasan por la diversificación, la apuesta permanente por la máxima calidad y la excelencia, la cooperación y una mayor concentración del sector productor para defender, en igualdad de condiciones, los precios en las negociaciones con la distribución. En poco más de tres meses comenzará la nueva campaña.
Según la directora general de Calidad, Industrias Agroalimentarias y Producción Ecológica, Ana María Romero, en la experiencia de los agricultores y en la investigación que la Junta promueve a través del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) y la transferencia de sus resultados al campo, descansan "unos mimbres más que fiables" para atajar el problema de los bajos precios, las adversidades climatológicas y la creciente competencia de países como Francia, Italia, Holanda e, incluso, Bélgica o Alemania.
Con todo el bagaje y conocimiento acumulado, el balance arroja de entrada una caída de la producción desde las 302.280 toneladas de fresa del ejercicio 2012-2013 hasta las 279.880 toneladas en la actual, un 3,8% menos (frente a las 330.000 toneladas en el curso 2011-2012 y las 252.250 toneladas en el 2010-2011). Todo ello en el marco de un descenso de la superficie del 2%, desde las 7.515 hectáreas de la campaña anterior hasta las 7.330 de la recién concluida, aunque diez municipios, no obstante, han registrado incrementos de superficies bajo plástico por encima de las cinco hectáreas, entre los que destacan los de Almonte, Lepe y Moguer.
La excusa para justificar los malos resultados es que "se han sucedido dos malas campañas" y esto ha hecho "mella en la rentabilidad de las explotaciones y en la capacidad de hacer frente a los préstamos de las inversiones realizadas, situación que, entre todos, hemos de superar", según afirmó el delegado de la Junta en Huelva, José Fiscal.
El mayor problema ha radicado en la facturación, en la medida en que en la pasada temporada el precio medio de la fresa de Categoría I destinada a consumo en fresco quedó fijado en 0,90 euros, un 2,2% (0,92 euros) menos que en la 2012-2013 y "lejos", un 19,6%, como indicó el delegado de la Junta, de esos 1,12 euros de la 2011-2012.
La razón es que "la demanda no ha sido capaz de absorber la oferta", debido a que, como señaló el presidente de Freshuelva, Alberto Garrocho, el invierno cálido y las elevadas temperaturas que se han alargado hasta mediados de mayo adelantaron las producciones de países de la Unión Europea y dificultaron la penetración en los mercados de la fresa onubense.
La respuesta para hacer frente a posibles situaciones similares pasa por la diversificación de variedades potenciando el sabor, y de producción no tardía, para no entrar en una competencia desfavorable con las producciones de Alemania y países del este de Europa como Polonia, según la directora de Calidad, Industrias Agroalimentarias y Producción Ecológica.
La respuesta pasa también, según Ana María Romero, por la apuesta por la calidad y la diferenciación y de hecho la Junta ha manifestado la voluntad de impulsar la Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la Fresa.
En el encuentro se puso de relieve la conveniencia de seguir avanzando en el aseguramiento de las explotaciones, que ya presenta un alto nivel. Huelva ha contado esta campaña con 6.598 hectáreas de fresa, fresón y frutos rojos aseguradas, un 34% más que en la anterior. La directora general trasladó al sector el apoyo de la Junta a la tramitación de las denuncias que se presenten por ventas a pérdida y en la petición de rebaja fiscal. Los agricultores, por su parte, pusieron sobre la mesa la necesidad de subvenciones para las primas de los seguros agrarios.
En la reunión participaron también la delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Josefa González Bayo, el presidente de la Diputación Provincial de Huelva, Ignacio Caraballo, y representantes de la Interprofesional de la Fresa (Interfresa), de la Asociación Onubense de Productores y Exportadores de Fresas (Freshuelva) y de las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, así como de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas Agrarias (Faeca).
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