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Los escombros de la demolición permanecen en el solar de las torres de Punta Umbría

  • El Ayuntamiento dicta una resolución sobre la caducidad de la licencia de las obras de derribo de los depósitos, que llevan sin técnico de dirección desde el pasado mes de noviembre

Los escombros perduran en la zona una vez paralizadas las obras.

Los escombros perduran en la zona una vez paralizadas las obras. / Josué Correa (Punta Umbría)

La Alcaldía ha dictado una resolución por la que propone la caducidad de la licencia de obras para el derribo de los depósitos de agua de la parcela en la avenida Ciudad de Huelva de Punta Umbría en la que debían levantarse las dos torres de 19 plantas de la residencial William Martín. El decreto de Alcaldía insta a la empresa RiaUmbría Towers a presentar alegaciones en un plazo de quince días a partir de la notificación de la resolución.

Y es que desde el pasado mes de noviembre la obra de demolición autorizada carece de director de obra tras la renuncia del mismo, sin que la empresa haya designado uno nuevo, por lo que en la actualidad no existe ningún técnico responsable de la dirección de los trabajos.

La Alcaldía señala que procede a paralizar de manera cautelar las obras, que comenzaron en el mes de septiembre, por carecer de técnico de dirección y transcurrido el plazo de seis meses para la conclusión de los trabajos de demolición de la primera fase, que ya se ha superado.

Mientras tanto, los escombros de la obra de derribo permanecen en el lugar, tras la anulación de la concesión de las parcelas para el proyecto residencial, sin que se haya procedido de momento a su retirada. Aunque la zona de residuos está acotada, las medidas de seguridad no impiden el acceso a la misma, lo que constituye un peligro para la ciudadanía.

El Consistorio es responsable subsidiario de la retirada de los residuos si no lo hace la empresa

Corresponde a la empresa autorizada a la demolición de los depósitos retirar los residuos de la obra pero en caso de no hacerlo, cuando le sea requerido, el Ayuntamiento es el responsable subsidiario.

En febrero del año pasado RiaUmbría solicitó la licencia para el derribo de los depósitos. En mayo de ese mismo año, la Alcaldía concedió la autorización, estableciendo un plazo de dos meses para el inicio de las obras y de seis para su terminación.

El pasado mes de noviembre, se presentó la renuncia de la dirección técnica de las obras y en diciembre se dictó el decreto de Alcaldía para suspender la tramitación de cualquier licencia de obras en la parcela de demolición de depósitos número 2, 3 y 4, en la primera fase.

El Pleno del Ayuntamiento de Punta Umbría acordó el pasado 29 de enero reiniciar el proyecto urbanístico de las dos torres de 19 pisos tras anular la adjudicación de las parcelas para el residencial William Martin.

Unos niños juegan en en los escombros de la zona de los depósitos. Unos niños juegan en en los escombros de la zona de los depósitos.

Unos niños juegan en en los escombros de la zona de los depósitos. / H.Información (Punta Umbría)

En la sesión se rechazó una moción del grupo municipal Unidos Por Punta Umbría (UPU) en la que se instaba a la Alcaldía a ordenar a la empresa al desescombro de las parcelas de los antiguos depósitos, en cumplimiento de la licencia de derribo otorgada en junio de 2019, o en caso contrario se realice subsidiariamente por el Ayuntamiento a costa de la promotora. El equipo de gobierno argumentó que estaba trabajando en ello.

UPU solicitaba, además, al equipo de gobierno que inicie los trámites y trabajos para habilitar la zona como ampliación de la bolsa de aparcamientos colindante una vez ejecutados los trabajos de desescombro.

El grupo municipal indicaba en la iniciativa que tras la ejecución de la primera fase del derribo, el solar se encuentra en un estado deplorable, dado que la empresa no ha recogido los escombros “tal y como está obligada” ni tampoco realiza labor de mantenimiento alguna de las zonas acotadas por seguridad e incluso ocupando viario público de forma no autorizada, encontrándonos en pleno centro y en una de las principales entradas del pueblo algo parecido a una “zona de guerra”, una circunstancia que “daña la imagen” del municipio y “perjudica a los vecinos de las viviendas contiguas que tienen al lado de sus casas un foco de suciedad y peligro”.

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