La nueva corona de oro para la Virgen del Rocío se bendecirá mañana sábado 4 de mayo en el santuario de la Blanca Paloma. La obra de los Hermanos Delgado, labrada en oro gracias a las aportaciones de las hermandades rocieras filiales, no filiales y asociaciones, recorrerá las calles de la aldea antes de que sea depositada a las plantas de la Patrona de Almonte.

El acto comenzará a las 21:00 en la casa de hermandad de Sanlúcar de Barrameda en la aldea. Desde allí partirá un cortejo que abrirá el grupo de tamborileros de Almonte.

A continuación se situarán las corporaciones que han participado en este proyecto con el que se conmemora el centenario de la coronación canónica de la Virgen del Rocío. Por cada una de ellas asistirán dos miembros de junta de gobierno, con trajes oscuros, medallas y varas.

El cortejo lo cerrará la nueva presea de oro, que irá portada en andas y recorrerá las siguientes calles y enclaves: monumento de la Coronación en el Real, Calle Romería, Plaza de Doñana, Calle Almonte, Calle Moguer y entrada en el santuario.

La obra de los Hermanos Delegado será bendecida tras ser depositada en el altar del santuario

Una vez allí, la corona se colocará en el altar. Intervendrá entonces el presidente de la Hermandad Matriz de Almonte, Juan Ignacio Reales. También lo harán los Hermanos Delgado, autores de esta valiosa pieza y, por último, los representantes de la comisión que ha logrado que esta iniciativa se haga realidad.

El momento más importante tendrá lugar al final del acto, cuando se proceda a la bendición de la corona, que luego podrá ser contemplada por el público asistente.

La iniciativa de la corona surgió, según Luis Fernando Morián, presidente de la comisión y secretario de la hermandad del Rocío de Valverde, “en el seno de la hermandad” valverdeña donde nació la idea de hacerle un regalo a la Blanca Paloma, “algo que tuviera la Virgen pero que fuera de todas las hermandades” y desde ahí se hizo una propuesta a la hermandad Matriz de Almonte para saber qué regalo sería el más adecuado.

Uno de los primeros pasos de la comisión creada para la ocasión fue la elección del boceto. Para ello se “eligieron ocho orfebres propuestos por hermandades” de los cuales se eligieron tres. Estos tres se llevaron ante la hermandad matriz que coincidió en elegir el mismo.

La comitiva partirá desde la casa hermandad de Sanlúcar de Barrameda

Para diseñar el boceto de la corona, la orfebrería Delgado López tuvo en cuenta las medidas de la corona actual porque por la forma de la Imagen de la Virgen eran las dimensiones más adecuadas.

Los Hermanos Delgado ha sido también son los encargados de realizar la corona del Divino Pastorcito que se estrenará en la Romería del Rocío de 2019, cuando también luzca por primera vez la Blanca Paloma la presea.

Al recibir el encargo, José, Ángel y Francisco Javier Delgado tuvieron claro que el diseño de la corona del Divino Pastorcito debía mantener el mismo estilo que el proyectado para su Madre. Aunque ahora bien, como especificó José Delgado, “la simbología es totalmente distinta”.

La semejanza estilística con la corona de la Virgen del Rocío se observa en el uso de los perchetes e imperiales, de igual diseño. El aro que sirve de base a la presea contiene la siguiente frase en latín que dijo el propio Jesucristo: “Ego sum pastor animam suat dat pro ovibus” (“Yo soy el Pastor que da la vida por sus ovejas”).

Presentación del boceto de la Corona de la Virgen.

La estructura central se divide en seis partes. En el perchete frontal aparece el anagrama del JHS (Jesús Hombre Salvador). En el trasero irá representado el Pelícano que alimenta a sus crías con su propio cuerpo, símbolo de la Eucaristía. En los cuatro perchetes restantes se engarzan unos rubíes, la misma piedra que decora la corona de la Virgen y que recuerda el color litúrgico de Pentecostés, la festividad que celebra el Rocío.

Entre los perchetes se incluyen unas cabezas de león, similares a las que aparecen en las esquinas de la peana de la Patrona almonteña y que aluden a la definición que otorgó el cardenal Almaraz, arzobispo sevillano, durante la coronación de la Virgen, a la camarista Ana Valladolid como “domadora de leones”, al contener las ansias de los almonteños por portar a la Blanca Paloma. Sobre la cabeza de estas fieras aparecen las figuras de dos flamencos sobre las aguas de la marisma, rematadas por las flores más comunes del camino que llevan a la aldea: amapolas, margaritas y lirios.

Los seis imperiales que cierran la corona corresponden a los seis días en los que Dios creó el mundo. Cada jornada está simbolizada en una cartela: la noche y el día; el cielo y el mar; las plantas; la luna, el sol y las estrellas; las aves y los peces; los animales y el hombre. La corona se cierra en el orbe terráqueo rematado con una cruz de pedrería de rubíes. Este proyecto, que dio a conocer la Matriz el pasado jueves, se realizará a mano y se empleará en él oro de 22 quilates.