Provincia

La emoción se desborda dentro y fuera de la ermita

  • El himno y la exaltación llenan de miles de fieles la aldea de El Rocío

Otro acto más que engrosar a la lista de momentos inolvidables que se están viviendo con motivo de la conmemoración del Centenario de la Coronación de la Virgen del Rocío. Anoche se presentó el himno del centenario, creado por el compositor sevillano Rafael González Serna. Previamente, la ermita también acogió la Exaltación a la Virgen, que corrió a cargo, igualmente, del artista de Sevilla.

La expectación era máxima en un santuario que volvió a quedarse pequeño, esta vez no solo por los devotos que acudieron a escuchar discurso e himno, sino también por el elenco de músicos y cantantes que se dispusieron delante del altar y también debajo de las rejas. Sobre 160 personas dieron forma a un himno que, a buen seguro, se va a hacer un hueco en el folklore rociero. Artistas conocidos del mundo del flamenco y la copla se dieron cita anoche en El Rocío, que vivieron con auténtica devoción rociera momentos de gran emoción.

Las voces reverberaban en la ermita al compás de unos sones que recordaban a esas sevillanas con sabor a Rocío con un toque distinto, pero sin perder su esencia, y dio tiempo a hacerse con el estribillo que en seis minutos y medio llegó muy hondo al corazón de cada persona presente en el santuario. Dos corales polifónicas, la de Santa María de la Rábida y la de Hinojos, las voces infantiles de la Escolanía de los Palacios, y el coro de la Hermandad Matriz, fueron los grupos que se unieron a las voces solistas.

En el margen izquierdo de la ermita una amplia pantalla sirvió para poner imagen -voz ya había por los altavoces exteriores de la misma- a todos los devotos que no pudieron acceder dentro del santuario, a pesar de guardar rigurosa cola antes de abrirse las puertas del templo. La noche fresca de mitad de noviembre, en una explanada a la que llegaba la brisa especialmente húmeda de la marisma, no desalentó a rocieros llegados de todos los puntos, sobre todo de Almonte, Huelva y Sevilla, que se unían a los aplausos del interior, cada vez que el encargado de la Exaltación decía palabras especialmente intensas sobre la Madre de Dios, como se refirió varias veces a Ella, a la Virgen del Rocío.

El acto comenzó con la Exaltación, en la que Serna destacó la importancia de los valores cristianos y rocieros, todo ello con la mirada puesta en ese amor que procede de la Blanca Paloma, que miraba, serena, todo el despliegue desarrollado en su morada, para escuchar las palabras emotivas y cargadas de significado del encargado de pronunciar el discurso. El artista llevo un hilo discursivo que atrajo la atención de todos los congregados en la ermita, ya que todo lo que decía venía a corroborar la fe y devoción absoluta por la Reina de las Marismas. Empezó sus palabras con poemas que solo un artista consolidado sabe recitar y los sentimientos de Serna fueron evidentes desde el primer momento. Continuó un artista y rociero visiblemente emocionado, ya que su hermano había fallecido en la mañana de ayer, tal y como él mismo anunció para decir que sus palabras iban dedicado al mismo.

Por su parte, la alcaldesa de Almonte, Rocío Espinosa, también se encontraba allí participando del acto, como representante institucional, y se mostró expectante por escuchar el himno, además de la oportunidad de ver y presenciar la exaltación en la ermita. Asimismo, la regidora puso en valor la llegada, una vez más, de rocieros de muchos rincones que manifestaban su fervor por la patrona de los almonteños.

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