El documento incrementa un 39% los espacios protegidos
Isla cristina
La marisma estará rodeada de un corredor verde que unirá los cascos urbanos
El nuevo PGOU de Isla Cristina, que revisa el anterior documento de planificación urbana del año 1987, incrementa un 39% los espacios protegidos en el término municipal. Así a las 812,7 hectáreas protegidas como zonas de alto valor ecológico como las marismas, esteros y ría, se suman ahora otras 1.129,7 hectáreas. Además de la franja litoral que incluye el sistema dunar y la playa.
La mayor parte de estas hectáreas se suman al espacio protegido a través de un sistema de corredores verdes que van a bordear el área de las marismas, a modo de parques o zonas verdes. Aunque también se incrementa el espacio de marisma y el litoral, en 44 y 11 hectáreas respectivamente.
Así el Parque Marismas Ribera Este contará con 92 hectáreas; el Parque Marismas Ribera Norte, con 56; el Parque del arroyo Chirina con 61 y el parque del Marquesado con 53 hectáreas.
El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Isla Cristina, Enrique Vázquez, explica que el objetivo es establecer una serie de corredores verdes que unan todos los núcleos urbanos del término municipal. De esta forma, surgirá una gran zona verde en la barriada de Pozo del Camino, que rozará la zona norte del casco urbano de Isla Cristina (bordeado por la marisma), seguirá por la franja del litoral hasta llegar a Islantilla, aunque subirá otra conexión verde hacia La Redondela y la urbanización Las Colinas. Una vez terminada la actuación "cualquier habitante podrá ir de un núcleo urbano a otro del municipio en una travesía natural en la que podrá contemplar la marisma y las rías", explica el concejal isleño. Claro está que el objetivo es utilizar y mejorar tanto la vía verde del litoral, antigua vía férrea, y un sistema de viarios naturales para paseo o bicicletas.
Esta actuación, que formará parte de las ejecuciones que se lleven a cabo en el segundo cuatrienio del plan (con vigencia para ocho años), contará con un plan especial para su desarrollo para que la gran zona verde cuente con una estructura integral en la que habrá equipamientos, zonas recreativas, de ocio...
La dificultad con la que se puede encontrar el Ayuntamiento para llevarla a cabo es que en su mayor parte se trata de terrenos de propiedad particular, por lo que el equipo de Gobierno se propone compensar a los dueños con otros suelos en la misma zona.
Estos corredores verdes cumplirán, además, una segunda función, según Enrique Vázquez, pues también se persigue dotar de una franja más de protección a la marisma, una de las riquezas naturales del término municipal isleño.
El incremento de terreno protegido hará que los escasos 8m2/ habitante de zonas verdes actuales pasen a 40m2/habitante en 2016, lo que se sitúa muy por encima del mínimo que establece la ley que se queda en 10m2/habitante.
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