Los jinetes que partieron a caballo de Huelva a La Meca se acercan a su destino: "Al llegar a Siria nos han recibido como héroes"

Los tres jinetes españoles -junto a un cuarto, de origen marroquí- que emprendieron hace seis meses la aventura de viajar desde Almonaster a La Meca a caballo comienzan a acercarse al destino final. "Estamos ya al sur de Damasco y nos han recogido con un coche para ir a ver al patriarca ortodoxo de Siria", contaba emocionado a este periódico el aracenense Rafael Hernández Mancha el pasado miércoles. Detrás de su voz eufórica por la situación, se podía intuir el sonido de las sirenas del coche de Policía que los escoltaba en su paso por el país sirio.

Rafael, quien prometió a Dios que haría el 'hach' a caballo cuando se convirtió al islam hace cerca de 35 años, fue el promotor del viaje. El jinete onubense, que salió de la Sierra el pasado 13 de octubre del 2024 junto a otros tres compañeros, revela a Huelva Información que "este trayecto lo estuvimos preparando durante años un grupo de 15 personas, pero cuando llegó la fecha no teníamos financiación. Los que nos la habían prometido se echaron atrás. El resto también desistió y solo nos animamos mi compañero Abdelkader Harkassi Aidi (de 32 años) y yo (60). Un mes antes de partir también decidieron unirse un chico de Granada que se llama Tarek Rodríguez Fernández (27) y Bouchaib Jadil, este último de origen marroquí de 57 años, encargado de llevar el coche de asistencia".

Lo más impactante ha sido "ver las ciudades arrasadas en el norte de Siria y en Alepo por el régimen de al-Assad. Ciudades enteras barridas con armas químicas, deshabitadas porque han matado a toda la población.

Los cuatro aventureros están reviviendo una antigua tradición andalusí, ya que iniciaron el camino en la mezquita onubense de Almonaster la Real, desde la que hace siglos partían los peregrinos que inspiraron esta odisea a través de casi 8.000 kilómetros y de un sinfín de países en dos continentes.

Tras medio año de recorrido y después de hacer más de 5.500 kilómetros a caballo, sonríen satisfechos porque saben que han conseguido el Récord Guiness, "al menos, de la época contemporánea en Europa, cuando nadie daba un duro por nosotros. Todo el mundo se echó atrás diciéndonos que era imposible cruzar Europa a caballo en invierno y que los caballos no resistirían, que yo soy muy viejo... pero bueno, aquí estamos y cada vez falta menos para llegar a la Meca", celebra.

Han atravesado España hasta los Pirineos, han cruzado de Francia a Italia por los Alpes, todo el norte de Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia, Serbia y luego se saltaron Bulgaria "por tema de documentación de los caballos", hasta llegar a Turquía y Siria. Finalmente, tienen previsto culminar el recorrido en mayo. Falta poco más de un mes para llegar y una vez lo consigan realizarán la peregrinación a la Meca. "Haremos el rito que tiene una fecha, cada año cambia siguiendo el calendario lunar y este 2025 es el 5 de junio, por lo que ese es el día que tenemos de límite para conseguir llegar al destino", señala.

Y tras ello, el regreso. Aunque ya no será a caballo. "No. Los caballos no pueden volver a Europa por normativa sanitaria europea, por el tema de enfermedades y además porque sería muy difícil que los dejaran entrar. Casi imposible. Pero además resulta que mis compañeros tienen que trabajar. Yo estoy jubilado, pero ellos tienen oblicaciones, tienen familia, niños pequeños y no pueden dedicarle otros ocho meses a regresar a casa".

"Es sorprendente los vínculos comunes que hay entre las dos culturas e incluso en la gastronomía. El tipo de aceituna, el salmorejo cordobés, la música, el flamenco. Es asombroso".

Para Rafael este es "el viaje de una vida y es muy satisfactorio. Si hubieras visto el recibimiento que nos han dado hoy... es increíble la bienvenda que nos están dando. Nos hacen fiestas a cada sitio que llegamos. Hace ya tres meses casi que nos invitan a comer, a dormir, en todos lados. Y desde que entramos en Bosnia, en la provincia de Serbia de Sanjak, en Turquía, en Siria, todo es maravilloso", asegura perplejo. "Ayer visitamos a dos ministros de Siria. Hemos estado con el alcalde de Estambul, de Irne, de Sarajevo, de ciudades de hasta 20 millones de habitantes...nos reciben personalidades muy importantes como el Jefe del Ejército, el Jefe de la Policía... y no solo aquí, también en Turquía. Ojalá nos trataran así en España. Nos hacen sentir como héroes".

Durante este periplo han descubierto que los sirios aman España y especialmente Andalucía. "Es sorprendente los vínculos comunes que hay entre las dos culturas e incluso en la gastronomía. El tipo de aceituna, el salmorejo cordobés, la música, el flamenco. Es asombroso".

El trayecto hasta la ciudad saudí de La Meca es tan largo que cuando partieron de España a Siria todavía estaba gobernada por Bachar al Asad y nadie se podía imaginar aún que el 8 de diciembre de 2024 iba a ser derrocado, tras más de medio siglo en el poder en conjunto con su padre Hafez.

Por ello, afirma con rotundidad que lo más impactante ha sido "ver las ciudades arrasadas en el norte de Siria y en Alepo por el régimen de al-Assad. Ciudades enteras barridas con armas químicas, deshabitadas porque han matado a toda la población. Y, por supuesto, han cortado las cables de electricidad. Aquí hay una destrucción brutal. El país necesita ayuda para reconstruirse", lamenta. Sin embargo, como nota positiva, celebra que "a pesar de todo la gente esté muy alegre, muy esperanzada con el nuevo Gobierno. Todo el mundo tiene una sonrisa, aunque parezca mentira, entre los escombros. Nos muestran esperanzas en Hamas, en Homs, en Alepo, en Damasco, por todos sitios por donde hemos ido. La gente tiene mucha fe en que España ayude a su reconstrucción", señala.

A finales de esta semana llegarán a Jordania, acercándose cada vez más al final de la travesía. Una aventura que los cuatro jinetes están contando a medio mundo, prácticamente en tiempo real, gracias a las redes sociales, donde dan testimonio de cada una de sus paradas en el recorrido. Ya en Instagram rozan los 300.000 seguidores, contando con una diversa comunidad de usuarios de todos los rincones del planeta. Y es que nadie quiere perderse ni un detalle de esta intrépida aventura que, sin duda, será recordada en la provincia onubense para la posteridad, y en especial, en la icónica mezquita almonasterense.