La empresa propietaria del vertedero de Nerva asegura que ya ha presentado a las administraciones un proyecto de "de cierre y clausura ordenado de la instalación". Así lo afirma en un documento al que ha tenido acceso Huelva Información. DSM sostiene que propuso a la administración "la necesidad de definir un modelo de gestión que cumpla objetivos de economía circular". El proyecto de cierre y clausura está "pendiente de aprobación". La empresa defiende que el centro "se convertirá en un espacio ambientalmente sostenible". Asimismo, DSM está "concluyendo el cierre definitivo de uno de los vasos del depósito".

DSM defiende que su actuación en el tratamiento de residuos "ha sido y es intachable en los 25 años de actividad de la instalación". En este sentido, la empresa recuerda que la actividad que realiza está "absolutamente respaldada por las autoridades en materia medioambiental y cuenta con todos los permisos necesarios que la regulan". Además, destaca que el tratamiento que se lleva a cabo en las instalaciones de Nerva se efectúa "con minucioso cumplimiento de la normativa medioambiental tal y como demuestran los más de 700 controles ambientales realizados por empresas acreditadas y las más de 50 auditorías a las que viene sometiendo la planta desde sus inicios, tanto de la administración como de empresas certificadoras independientes que garantizan, entre otros, el estricto cumplimiento de todos los estándares relativos a protección del medio ambiente y la salud de las personas".

DSM, en su documento pone en valor que su actividad "presta un servicio esencial para la industria andaluza que no puede prescindir de este tipo de centros para su viabilidad. Dar servicio a la industria andaluza es la principal misión del centro desde sus orígenes. En este sentido, la empresa indica que el 65% de sus volúmenes de gestión históricos proviene de empresas andaluzas, el 34% de industrias del resto de España y la Unión Europea y menos del 1% de terceros países". La empresa destaca que la actividad que realiza genera en Nerva más de 40 empleos directos y 150 indirectos, da servicio a más de 800 clientes y contrata a más de 200 proveedores, sus principales clientes en Andalucía que generan más de 40.000 empleos.

A estos trabajadores, que emitieron un comunicado solicitando que se les dejase al margen de la polémica, DSM muestra "todo el apoyo" porque "se están viendo involucrados en las manifestaciones que se están produciendo y que recientemente expresaron públicamente que desean mantenerse al margen de cualquier tipo de manifestación que implique el cierre de las instalaciones o que los utilice como moneda de cambio".