Los cascabeleros de Alosno acompañan de nuevo a su patrón
Este fin de semana se celebran las tradicionales fiestas en el municipio andevaleño donde las danzas ancestrales rinden tributo a San Juan Bautista · Mañana se celebra la procesión, el punto álgido
El municipio andevaleño de Alosno celebra este fin de semana sus fiestas patronales en honor a San Juan Bautista, que vivirán sus momentos más importantes desde primeras horas de la mañana del domingo con la procesión del patrón alosnero por las calles de la localidad, acompañado por las danzas de los Cascabeleros y el Fandango Parao o Reñío, que se remontan a principios del siglo XX.
Los ensayos de las danzas se han prolongado a lo largo de toda la semana a las puertas de la casa de la Hermandad de San Juan, donde se reúnen cientos de alosneros alrededor de la medianoche.
La de los Cascabeleros -denominada así por los cascabeles que los hombres que la bailan portan en sus tobillos y que marcan el ritmo de la danza, junto a los tambores y las gaitas- es una de las danzas más representativas del Andévalo onubense, y en general de toda la provincia, teniendo el honor de haber protagonizado el recibimiento al Papa Juan Pablo II en su visita a Huelva en el año 1992. Su paso o mudanza más conocida es la folía.
Cada año, un total de 19 hombres conforman el grupo de cascabeleros que acompaña con su danza al patrón en su procesión, durante un periodo máximo de cuatro años. Cada mes de junio se procede a sortear entre los hermanos que lo deseen las ropas que ejemplifican que ese año podrán formar parte de los cascabeleros que rendirán tributo al que también disfruta de ser el alcalde perpetuo de Alosno.
Los actos más importantes de la fiesta se iniciaron ayer con la llegada en autobús de medio centenar de alosneros procedentes de Barcelona, en la que es ya su décimo primera peregrinación para vivir los días en honor al patrón en compañía de sus familiares. Los peregrinos son recibidos al toque del tambor y la gaita a las puertas de la casa de la hermandad.
Hoy tendrán lugar los tradicionales toques de vísperas, que anuncian a las 12:00 y a las 14:00 que la fiesta está llegando a su momento más álgido, con lo que se suceden los cánticos que los alosneros riegan con el tradicional aguaíllo (aguardiente rebajado con abundante agua) durante todo el día.
El alosnero Sebastián Gómez Pérez será el encargado de pronunciar esta noche el XLV pregón en honor a San Juan Bautista, que finalizará con la danza y el Fandango Parao que protagonizarán el coro infantil de Cascabeleros, abriendo así la mágica noche de San Juan, en la que también tendrá lugar la actuación del cantaor local Plácido González.
A las 5:00 de la madrugada, los tamborileros comenzarán a avisar a los hermanos más insignes de que se acerca la hora de la salida de San Juan con toques a las puertas de sus casas. Es lo que se conoce como la tradicional Alborá, que se prolonga hasta la salida del sol. Entonces vuelven a rendirse honores al patrón alosnero con la danza de los Cascabeleros a las puertas de la casa de la hermandad para recibir la salida del sol con la ejecución, en la modalidad de coro, del baile de la tradicional danza.
Posteriormente, la procesión del patrón se iniciará bajo el intenso sonido de cientos de cohetes a las 10:00 para prolongarse, acompañado por las danzas al son de cascabeles, tambores y gaitas hasta bien pasadas las 14:00. El Santo llegará de nuevo a la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia y los devotos se despedirán en una emotiva misa que, como es habitual, finaliza con el baile de los cascabeleros en el interior de la Iglesia, donde nunca vuelven la cara a su patrón.
Ya en el exterior de la iglesia, los danzantes bailarán de nuevo el Fandango Parao o Reñío junto al monumento al Cascabelero que se levanta en el paseo central de Alosno, antes de que la hermandad invite a todos los visitantes a la típica caldereta de San Juan acompañada de la tradicional ensalada de pepinos frescos.
Este año, la Hermandad de San Juan Bautista estrena las ropas de dos de los tamborileros que acompañan al Santo en la procesión. Además, ha editado el número 30 de la revista de San Juan Bautista, en la se recogen emotivos artículos de alosneros.
La veneración de los alosneros hacia San Juan Bautista se pierde en el tiempo. Sin embargo, el culto al santo no queda oficialmente instituido en Alosno hasta el 8 de enero de 1958, cuando éste fue erigido canónicamente como patrón del pueblo.
La danza de los cascabeleros se entiende como una manifestación de devoción, quizá la más importante junto con la imagen del santo, puesto que no se concibe la fiesta sin su presencia y siempre que se danza debe estar presente algún emblema representativo del mismo, como el estandarte o la bandera.
Son cascabeleros por las cascabeleras que llevan, unas abrazaderas ajustadas a los tobillos repletas de pequeños cascabeles engarzados.
El protagonismo de estos danzadores se acentúa en el ensayo general que se realiza el último día antes de la procesión y que tiene una significación especial. Este definitivo ensayo es considerado como una prueba final, no sólo para los danzantes, sino para todos los alosneros que asumen estar preparados para celebrar San Juan. En el esperado día de San Juan, los cascabeleros intervienen en diversas secuencias de la fiesta.
La danza de los cascabeleros de San Juan Bautista se baila al son de la gaita y el tamboril y consiste en una sucesión de pasos que en Alosno se denominan mudanzas, y que unidas suman diez en total. En la composición podemos distinguir dos modalidades que se diferencian por las figuras que forman y el número de mudanzas que se efectúan en cada caso: el coro, el paso de danza o marcha y la folía.
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