Pesca

La caída de las ventas reduce a la mitad la actividad en la lonja de Isla Cristina

  • Uno de los sectores pesqueros más castigados por esta situación es el de artes menores, que incluye a trasmalleros, pulperos y palangreros 

  • La bajada de la demanda alcanza el 30%

Descarga de capturas pesqueras en el puerto de Isla Cristina.

Descarga de capturas pesqueras en el puerto de Isla Cristina. / J. Landero (Isla Cristina)

La actual crisis sanitaria del coronavirus está haciendo estragos no solo en el apartado sanitario, sino también en el económico. Buena muestra de ello es la reducción en el último mes a más de la mitad de la actividad en la lonja pesquera de Isla Cristina, una de las más importantes de Andalucía por el volumen de capturas y su comercialización en fresco.

Así lo señaló este lunes a Huelva Información Eusebio Reyes, vicepresidente de la asociación de armadores del Puerto de dicha localidad costera onubense, quien precisó que la reducción de la actividad se traduce en una caída de la misma de entre un 50 y un 55 por ciento, sobre todo como consecuencia de la bajada de las ventas.

Uno de los sectores pesqueros más castigados por esta situación es el de las artes menores, que incluye a trasmalleros, pulperos y palangreros, para quienes esta caída de la actividad está motivada fundamentalmente por el actual cierre de hoteles bares y restaurantes, donde tienen su principal nicho de mercado, y que en cumplimiento del actual decreto de alarma permanecen con sus persianas bajadas desde mediados del pasado mes de marzo.

Así lo ratifican los trasmalleros Francisco Mora, natural de Villablanca y vecino de Lepe, aunque vende sus capturas diariamente en la lonja de Isla Cristina; y Juan José Hernández, natural y vecino de El Rompido, el cual también suele vender el pescado en Isla Cristina, además de en la lonja de Ayamonte.

La venta de algunos mariscos se ha desplomado hasta en un 90%

Ambos han asegurado a esta redacción que la bajada en sus ventas se sitúa en torno al 20 o el 30 por ciento desde que se inició la crisis por el covid-19, aunque “varía mucho según el género”. En este sentido apuntan que “ha caído mucho más la venta de aquellas especies que habitualmente son adquiridas por los restaurantes como en nuestro caso son el langostino o la cañailla, que se han desplomado hasta el 90 por ciento”.

En cambio, prosiguen, la caída ha sido mucho menor en aquellas otras especies que tradicionalmente son bastante más consumidas en los hogares como es el caso del choco, la acedía, y “especialmente lo que nosotros conocemos como ‘morralleo’: roncaores, brecas, mojarras o bailas pequeñas, entre otras muchas especies”.

En el caso del trasmallo aseguran que la flota está saliendo menos a faenar tanto por la caída de las ventas, como por las condiciones meteorológicas ya que “el tiempo tampoco nos está acompañando estas semanas y no estamos pudiendo salir los cinco días permitidos –de lunes a viernes-”. En relación al pulpo afirman que estos días está faenando entre el 70 y el 80 por ciento de la flota, la cual tendrá que permanecer amarrada a puerto a partir del uno de mayo por una parada biológica-. Y finalmente sobre el palangre precisan que “está prácticamente paralizado en su totalidad”.

Dadas las anteriores circunstancias, prosiguen, desde el punto de vista económico “vamos pasando los días y tirando como buenamente podemos” porque “a la bajada de las ventas se suma el mal tiempo, que no está acompañando estos días”.

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