El caballo de raza marismeña agoniza ante la falta de pastos en Doñana
Cerca de 2.000 cabezas de ganado se encuentran en una situación "extrema" ante la falta de alimento · La Asociación de Criadores , con 567 socios, pide la cesión de terrenos públicos para frenar "la sangría"


El caballo de raza marismeña que pasta en Doñana "se muere". Así de contundente se muestra el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Caballo Marismeño, Gregorio Maraver, quien ha dado la voz de alarma ante la falta de pastos que sufren las cinco fincas en las que habitan 1.800 cabezas de ganado (la mitad de ellas de vacuno). La escasez de precipitaciones ha sido un factor crucial para que el terreno se erosiones como consecuencia de la ausencia de masa vegetal a la que ha dado lugar la falta de lluvias.
Y es que las precipitaciones acaecidas a lo largo del mes de octubre y en estos primeros días de noviembre sólo han contribuido a inundar la marisma, por lo que no ha habido tiempo material para que aflore la hierva. La situación es de "extrema emergencia" y urge medidas inmediatas para frenar la continua muerte de animales que se viene registrando.
Según denunció Maraver a este periódico esta situación se produce a la par que en las fincas públicas aledañas como Matasgordas, Caracoles, Matochal y El Moralejo disponen de pastizal fresco para abastecer las necesidades alimenticias de todo el ganado. Sin embargo, explicó, en estas zonas el verde "se pudre cada año, con el consiguiente perjuicio que produce al medio "este derroche de alimentos". Para más inri, cuando se seca lo único que produce es que se dispare exponencialmente el riesgo de incendios, según denunció la asociación.
La titularidad de Matasgordas, que se extiende a lo largo de unas 400 hectáreas de terreno, corresponde al Estado Español, después de que el Tribunal Constitucional dejase sin efectos el artículo 51 del Estatuto de Autonomía por el cual la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) pasaba a manos autonómicas. A pesar de ello, desde la asociación de criadores (que aglutina a 567 socios, aseguraron que la CHG no quiere autorizar el uso de la finca sin el respaldo de la dirección del Parque Nacional de Doñana, organismo que se escuda en que la decisión sobrepasa su ámbito competencial "y desde donde tampoco se nos da otra alternativa", subrayó Maraver.
Maraver insistió en que en medio de esta "parsimonia" burocrática, el ganado se muere. De hecho, "ya ha caído medio centenar de equinos y pueden perecer muchos más". La inanición que sufren les hace que flaquean sus fuerzas y les obliga a postrarse en el suelo, por lo que si "les cae un día de lluvia y heladas firmarán su acta de defunción, augura.
La petición del sector no es nueva. Hace dos años se autorizó el pastoreo en la finca El Moralejo cuando las persistentes lluvias torrenciales inundaron el paraje de Marismillas y un 20% de los equinos murieron ahogados tras alcanzar el agua la altura de sus cabezas. Ahora la situación es igualmente dramática, aunque topan con las dificultades de poner en consenso a dos administraciones.
En la carta remitida a la dirección del Parque Nacional de Doñana y a la que ha tenido acceso este rotativo, se explica que la petición para pastar en la finca del Estado se cursó el 22 de octubre del 2012 y, desde entonces, "no ha habido respuesta ni contacto alguno".
El caballo marismeño es la única raza autóctona de Andalucía y, junto con la vaca mostrenca, que pasta igualmente en Doñana, conforman dos de las especies protegidas "que también deberán cuidar los gestores del Parque". De ahí, que se reclamen decisiones urgentes y se lamente que la única solución que se les ha ofrecido haya sido invitarles a retirar el ganado de las marismas. Una posibilidad que entienden a todas luces imposible, máxime cuando muchos almonteños carecen de infraestructuras para resguardar a los animales, amén de los gastos que ello conlleva en una situación de crisis económica en la que gran parte de los propietarios no pueden sufragar los gastos que conlleva la alimentación del animal.
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