Ayamonte se rinde al arte en la duodécima edición de su Paseo más inspirador

Las noches del viernes 15 y del sábado 16 de agosto, Ayamonte ha vuelto a latir con la fuerza gracias al arte con mayúsculas, y también al encanto de sus rincones. Bajo la luz tenue de farolas y guirnaldas de bombillas, el casco histórico de la ciudad fronteriza se ha transformado, una vez más, en el mayor museo efímero a cielo abierto de Europa. Y lo ha hecho con un éxito incontestable: miles de personas han abarrotado sus calles y plazas, llegadas desde todos los rincones de Huelva, desde distintos puntos de Andalucía, del resto de España, e incluso del vecino Portugal, que comparte con Ayamonte no solo frontera, sino historia y cultura.

El XII Paseo por el Arte se inauguró oficialmente el viernes 15 a las 21:00 horas en la Casa de Jesús, con la presencia del alcalde Alberto Fernández, del delegado de la Junta en Huelva, José Manuel Correa, y del Taller de Arte “La Escalera”, impulsor de esta joya cultural que ha consagrado a Ayamonte como referente artístico más allá de la provincia.

Este año han participado 176 artistas, en su mayoría de la propia localidad ayamontina, los cuales han desplegado lo mejor de su talento en un itinerario ampliado. La muestra se ha extendido en esta ocasión por calles como San Antonio, Huelva, San Pedro, Jovellanos, Felipe Hidalgo y Domingo Ramírez, además de por lugares singulares como la Casa Grande, el patio de la Capilla de San Antonio o la propia Casa de Jesús, que ha vuelto a abrirse al público en pleno proceso de restauración. Como novedad, se han incorporado este año por primera vez creadores invitados de la Eurociudad del Guadiana, la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, la Asociación Cultural Iberoamericana y galerías de Huelva, enriqueciendo el carácter diverso y abierto de la muestra.

Los visitantes han disfrutado de una experiencia única: pasear por el corazón de Ayamonte, donde cada fachada y cada balcón se han convertido en una galería improvisada, lo que ha supuesto sumergirse en un ambiente envolvente, donde el arte se ha fundido con la arquitectura, la historia y la propia vida cotidiana de la ciudad. La sensación ha sido descrita por muchos como mágica: caminar por un museo vivo en el que cada esquina ha ofrecido una sorpresa distinta, y en el que cada muro ha contado una historia a través de pinceladas, esculturas o fotografías.

El ambiente festivo se ha completado con dos puntos de información en la calle Jovellanos y en la Plaza del Rosario, los cuales se han instalado por primera vez esta edición, mientras que un dispositivo reforzado de limpieza y seguridad ha garantizado el buen desarrollo del evento, que ha permanecido abierto durante ambas jornadas hasta las dos de la madrugada. Asimismo, la entrega de los vecinos ha sido esencial: han sido los propios ayamontinos quienes han cedido las fachadas de sus casas para colgar las obras, ratificando la íntima y tradicional vinculación entre la ciudad y el arte.

Una unión de Ayamonte con el mundo artístico que no es nueva. La ciudad ha mantenido a lo largo de su historia una estrecha relación con los creadores, hasta el punto de haber inspirado a uno de los grandes maestros de la pintura española, Joaquín Sorolla, que en 1919 pintó en la localidad onubense La pesca del atún, un lienzo que forma parte de su monumental serie Visión de España y que hoy se conserva en la Hispanic Society of America, en Nueva York. Este hecho simboliza la condición de Ayamonte como musa y cuna del arte, una tradición que se renueva con cada edición de este singular Paseo.

Ni siquiera las altas temperaturas registradas estos días de agosto han restado protagonismo a la cita. Muy al contrario: el fresco de la noche, acompañado de la brisa cercana del Guadiana, ha permitido que miles de personas se animaran a recorrer el centro histórico, haciendo un año más de esta duodécima edición uno de los eventos más visitados del verano en la costa onubense. La estampa de calles llenas, con familias, jóvenes, turistas y curiosos disfrutando del arte en libertad, ha vuelto a confirmar el arraigo y la importancia de esta cita cultural.

En palabras del alcalde de Ayamonte, Alberto Fernández, "Un Paseo por el Arte logra dotar de una oportunidad única a artistas y público de disfrutar de la mayor exposición de pintura al aire libre de Europa, gracias también al compromiso de los vecinos que han hecho suyo este evento".

Con las calles convertidas en galerías improvisadas, los balcones enmarcando el arte y el murmullo de los visitantes como banda sonora, Ayamonte ha vuelto a demostrar por qué este evento ha sido una de las citas culturales más esperadas del verano onubense.

Doce años después de su primera edición, Un Paseo por el Arte ha seguido siendo mucho más que una exposición: ha sido un encuentro de creatividad y convivencia, un puente entre generaciones, disciplinas y fronteras. En estas noches de agosto, Ayamonte no solo ha expuesto arte; ha revelado su esencia, recordándonos que hay lugares donde las calles se vuelven poesía y la cultura se respira en cada esquina.