La pequeña aldea de Huelva donde las Hermanas de Belén están construyendo un monasterio desde cero: "Quisimos establecernos a lo lejos, en lo pobre"

Llegaron en marzo y el donador del terreno, ubicado en una finca,les prestó la casa del guarda, donde tenían luz y agua para poder vivir. El establo que había al lado se convirtió en su capilla

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Las Hermanas de Belén fundan un convento en una aldea de 100 habitantes de Huelva: "La estrella de Belén nos guió aquí"

Así avanza el monasterio que están construyendo las Hermanas de Belén en una pequeña aldea de Huelva / M.G.

Hay una aldea de Huelva de apenas 100 habitantes donde las hermanas Yohanan, Christ Gracia, Salvada y Sol Miriam no solo pretenden construir en un templo para la oración y el recogimiento, sino que buscan crear una nueva comunidad de oración y contemplación dentro de la Familia Monástica de Belén "y así continuar con su misión contemplativa en España".

El lugar elegido por las hermanas para fundar su monasterio desde cero es Marigenta y pertenece a Zalamea La Real. Sol Miriam, nombrada vicaria in capite (responsable de la comunidad), contaba a Huelva Información que ella, junto a la hermana Yohanan, estuvieron durante varios meses recorriendo España en busca de un lugar donde establecerse tras abandonar el Monasterio de la Cartuja de Jerez de la Frontera el pasado mes de marzo después de 22 años. "Muchas Diócesis nos ofrecieron terrenos al hacer público que nos marchábamos", asegura. "Tuvimos que abandonar el monasterio en el que estábamos porque era un monumento histórico que nos había sido confiado. El Monasterio de Jerez es un Bien de Interés Cultural y llegado el momento nos resultó muy difícil asumir el mantenimiento. Era muy grande y entrañaba muchos desafíos. Era demasiado para nosotras asumir toda la gestión, además de la afluencia de visitas, que empezaba a ser incompatible con nuestra vida de clausura y de soledad", aseguraba.

Por ello, se vieron obligadas a tomar la decisión y la comunidad de 22 hermanas establecida en Jerez, se disolvió. "Nos separamos y ahora lo que queremos es fundar una nueva comunidad, integrada de momento por cuatro hermanas que, esperemos, vaya creciendo poco a poco". Tras visitar 14 terrenos en total, se decantaron por un pequeño rincón de la serranía onubense. "Un amigo del convento de Jerez nos ofreció este terreno en Zalamea y nos pareció el adecuado".

Llegaron en marzo y el donador del terreno, ubicado en una finca,les prestó la casa del guarda, donde tenían luz y agua para poder vivir. El establo que había al lado se convertió en su capilla. Sin embargo, desde que vieron el lugar lo tuvieron claro: "Empezamos a ver muchos signos que nos daban a entender que tal vez era ese nuestro sitio. A pesar de que nos ofrecieron otros sitios muy bonitos en algunas diócesis, muchísimo más ricas, quisimos responder a la llamada del Papa, que nos invita a los cristianos a ir a las periferias. Vimos que en Huelva había menos presencia de vida contemplativa y quisimos establecernos en las afueras, e irnos a lo pobre, a lo dejado, porque lo que ofrecemos es simplemente la presencia de Dios, y ya está", narraban a este periódico.

La Familia Monástica de Belén es un instituto de derecho pontificio que cuenta actualmente con 500 hermanas en 28 monasterios y 30 hermanos en 3 monasterios. No tienen obras apostólicas; viven del trabajo de sus manos elaborando artesanía monástica en oración. Después de casi 40 años de presencia en España, en Sigena desde 1985, y en Jerez de la Frontera desde 2002, las Hermanas de Belén buscan un nuevo lugar de implantación en España tras partir de estos lugares. Y la provincia de Huelva, "donde les ha tráido la estrella de Belén", dicen, ha sido el lugar escogido para poner en pie un monasterio partiendo desde cero, "con los bolsillos vacíos".

Las hermanas comenzaron su labor en la provincia onubense durante la pasada Cuaresma, tras ser recibidas por la Diócesis de Huelva con la celebración de una simbólica Eucaristía y el pasado mes de junio, solemnidad de la Santísima Trinidad, fue bendecido en la aldea de Marigenta (Zalamea) el terreno donde se ubicará el futuro Monasterio al que han llamado Nuestra Señora de la Bondad de Dios.

"Gracias a la caridad no nos falta de nada"

Las hermanas esperan abrir pronto una cuenta bancaria donde depositar los fondos recaudados para la construcción del monasterio. "Estamos esperando a tener un poquito más avanzado el proyecto e iremos pidiendo donaciones más concretas a empresarios".

Por el momento, confiesa que la "constitución del monasterio está todavía en nuestros corazones, pero bueno, sabemos que irá llegando poco a poco. Lo importante es que ya estamos aquí y que ya está la presencia de Jesús, que la gente puede venir a rezar con nosotras y que hay vida monástica, aunque sea de una manera precaria".

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