Aunque no nació en Huelva, lleva ya el suficiente tiempo aquí como para que todos, incluida ella misma, la consideren y la quieran como una más de esta tierra. Vino al mundo en 1948 en San Fernando, conocida popularmente como “La Isla”, porque hasta principios del siglo XIX se llamó La Real Isla de León, en la vecina provincia de Cádiz. Es hija de Rafael López Guerrero y de Josefa Pavón Benítez, ambos de Chiclana de la Frontera. Su padre, un buen constructor que vino a Huelva precisamente a levantar uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad, en El Punto. Un inmueble que fue todo un símbolo por su altura, desconocida hasta entonces en este lugar. A ese edificio se le conoció en Huelva, y aún se le sigue llamando, el edificio del Antón, por una cafetería muy renombrada que durante muchos años estuvo allí en la planta baja.

Tina, con toda su familia, llegó a nuestra ciudad cuando solo tenía 16 años. Y desde pequeña le gustaba cantar, teniendo como referente a su madre, que cantaba muy bien y era una gran aficionada al flamenco. Su padre y sus hermanos, sin embargo, eran unos grandes aficionados a los toros, incluso uno de ellos perteneció a la cuadrilla de Miguel Báez Espínola “El Litri”, conocido cariñosamente como “Miki”.

Agustina López Pavón o Tina Pavón, como popularmente se le conoce en el mundillo flamenco, ha sido una gran cantaora. Y digo ha sido porque, aunque sigue cantando, esta apartada voluntariamente de los circuitos, ya que ella dice que le gusta el flamenco puro, el cásico, el ortodoxo; y eso ya no es lo que se hace hoy día. Por eso ya solo canta en fiestas y reuniones familiares y de amigos. Pero si nos ponemos a enumerar momentos cumbre de su trayectoria tendríamos que escribir un libro.

Ganó el primer premio en un concurso muy célebre como era el de Mairena del Alcor. También consiguió el primer puesto en el famosísimo Premio Nacional de Flamenco de Córdoba, en el que, entre otros, participaron El Cabrero, con su voz portentosa, y que, dicho sea de paso, me encanta cuando canta la conocida “Canción del prisionero”, del compositor argentino Horacio Guarany. Pues Tina le venció en este concurso, igual que al no menos figura del flamenco José Mercé. También participó, en el año 1983, el famoso festival de la Parpuja, de Chiclana de la Frontera. La parpuja es un “pescaíto” muy pequeñito propio de la zona. En ese festival actuaron, además de Tina, los ya famosos Rancapinos, Camarón de la Isla, la Paquera de Jerez, el Lebrijano, Calixto Sánchez, el Cabrero, Meneses y Fosforito, entre otros.

Su hermano Rafael López Pavón, que es un músico de mucha categoría y que actualmente, por “matar el gusanillo”, forma parte del magnífico grupo “La Cubanía”, del que también es mi querido hermano Carlos, fue durante algunos años presidente de la Peña Flamenca de Huelva y acompañante inseparable de su hermana Tina, a la que llevaba por todas las peñas y lugares donde ella actuaba. Hay que decir que Tina tiene tres hijas que, según me dice su tío Rafael, son encantadoras y valen un portento, pero a ninguna le dio por cantar a pesar de tener buena voz.

Hay quien le achaca a Tina que nunca cantó “por Huelva”. Y claro, es lógico, para cantar bien por Huelva hay que ser de aquí y ella nunca quiso hacerlo porque sabe que hay gente de esta tierra que lo hace muy bien. Por eso ella hace flamenco, pero deja el fandango para los alosneros y onubenses. Sin embargo, por los cantes de Cádiz no hay quien le gane, pues es única y lo demuestran todos los concursos que ha ganado.

Siempre se rodeó de los mejores guitarristas, como fueron José Cala, más conocido como “el Poeta”, Manolo Domínguez “el Rubio”, Enrique de Melchor, o Paco Cepero. En una ocasión cantó en un “mano a mano” con “Camarón de la Isla” y también con otro de los grandes como es Chano Lobato. Es decir, que la trayectoria de Tina ha sido espectacular y ahora vive dedicada en cuerpo y alma a cuidar de su padre, que es muy mayor y lo mima con esmero y con sumo cariño.

En su vida profesional grabó 5 LP, además de haber cantado por toda España con un reconocimiento máximo y como gran figura del flamenco. Fue cofundadora de la Peña Femenina de Huelva porque, sabido era que la Peña Flamenca de Huelva era exclusivamente para varones. Así eran las cosas en aquella época, pero afortunadamente ya cambiaron.

Y no me puedo olvidar de aquel memorable festival puntaumbrieño de 2011. Fue el importante Festival Flamenco Rumbo al Mar de Punta Umbría, donde Tina vino a cantar siendo el presidente de la Peña Cultural Flamenca de nuestro pueblo mi gran amigo Carmelo Macías y siendo su presentador el extraordinario comunicador y buen amigo Jesús María García Hueto. Y cómo obviar cuando cantó los versos de Juan Ramón Jiménez. En definitiva, Tina es una gran artista y una onubense más.

A ella le gustaba cantar y lo hacía muy bien por “la niña de los peines”, que curiosamente se llamaba Pastora Pavón Cruz, por lo que mucha gente creía que era sobrina de ella, porque además se parecía mucho cantando a esa otra mujer grande entre las grandes. Tina siempre ha sido muy guapa y hoy, a pesar de los años transcurridos, sigue siendo de una gran belleza. Y es que, “quien tuvo retuvo”.