Cuando entró en la Escuela Politécnica de la Rábida a dar clases vino un día a saludarme porque me conocía de Punta Umbría. Fue un detalle por su parte, demostrando su buena educación y saber estar. Desde entonces nuestra relación de compañeros fue magnífica y de mucho aprecio mutuo. Esto ocurrió en el año 1998 y yo llevaba ya allí desde el curso 93-94.

Juan Carlos nació en el año 1964, el día 10 de julio, santo de su padre, de nombre Cristóbal, pero además patrón de los automovilistas. Y qué casualidad, que con el tiempo se hizo un enamorado y entendido de los vehículos, especialmente de los antiguos e históricos, como más adelante veremos.

Nació en el antiguo Hospital de la Merced, hoy campus universitario. Su padre, aunque de Huelva, vivió muchos años en la bonita aldea minera de Tharsis, que tantas veces ha reivindicado su segregación de Alosno para ser un pueblo independiente sin que, de momento, termine de conseguirlo definitivamente. Su madre, Dolores, nació y vivió en Huelva. Tuvieron cuatro hijos, siendo Juan Carlos el menor de ellos.

Fue al colegio que ahora se llama Clara Campoamor, aquella mujer escritora y jurista, gran impulsora del voto femenino. Allí se aficionó al voleibol y llegó a ser un año campeón de Huelva con el equipo del colegio. Al terminar el bachiller estudió Magisterio en la antigua Escuela Normal de la calle Cantero Cuadrado. Después empezó a trabajar en la ITV de Huelva y a estudiar Ingeniería Técnica Industrial en la especialidad de Mecánica, que era lo que de verdad le gustaba. Al terminar ganó un concurso de méritos y entró a formar parte del área de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Huelva. Después estudió en la Universidad Cádiz la carrera de Ingeniero Superior y por último hizo el Doctorado para pasar a ser funcionario de la Universidad de Huelva.

Su trabajo en la Inspección Técnica de Vehículos le sirvió de mucho y aprendió mucho. Además, se lo pasó en grande porque le encantaba el mundo de los motores, los coches y las motos. Juan Carlos tuvo suerte y se libró de la mili por excedente de cupo. Y digo suerte porque, con lo buen estudiante que era, hubiese perdido algún curso, además de su trabajo, que compatibilizaba con los estudios. Pero, otra casualidad, su suegro era militar y por eso siempre dice, en todo de broma, que hizo la mili en casa. Se casó en el año 1993 con Monserrat, su mujer, que había nacido en Cataluña por un destino de su padre, pero vivió allí poco tiempo. Está completamente enamorado de ella, con la que tuvo dos hijas: Belén y Sara. La primera, que también es ingeniera, obtuvo, por su magnífico expediente, el reconocimiento de la Sociedad Española de Excelencia Académica. Y Sara también apunta maneras. Todo un orgullo para sus padres tener esas hijas con esas cualidades y esa capacidad de trabajo.

Juan Carlos es el director del Proyecto MOTO ETSI-UHU, en el que, junto a sus alumnos, hace prototipos de motos de competición y compiten con universidades de todo el mundo. Algunas de sus creaciones se encuentran expuestas en nuestra Escuela de Ingeniería de la Universidad de Huelva, de la que nos sentimos orgullosos por pertenecer a ella y por tener compañeros como Juan Carlos Fortes Garrido. Los alumnos se encuentran muy motivados por estudiar aprendiendo algo tan bonito y tan reconocido. Además en alguna ocasión se han subido al podio y casi siempre han quedado en los primeros puestos.

En una ocasión formé parte junto a él del tribunal examinador de un proyecto de fin de carrera de un alumno que años antes había obtenido una matrícula de honor en mi asignatura. Su proyecto fue sobre las características técnicas para que un vehículo obtuviese el calificativo de “histórico” y en aquella ocasión también mereció y obtuvo la matrícula de honor. El alumno en cuestión, otra casualidad, también se apellida Fortes, sin ser familia del profesor. Álvaro Alvarado Fortes es el nombre del buen alumno al que examiné en dos ocasiones.

Mi amigo y compañero Juan Carlos es un profesor de mucha valía y en estos momentos está dirigiendo un máster de un título propio de Mantenimiento Industrial, que sin duda ayuda a los alumnos a aumentar sus conocimientos y experiencias y que está teniendo una aceptación extraordinaria en el mundo laboral.

Juan Carlos no deja de preocuparse por los estudiantes y se nota claramente que hace lo que le gusta. Y no sé si tendrá algo que ver haber nacido el día del patrón de los automovilistas, pero claramente fue influenciado por las estrellas. Querido amigo, gracias por ser así y transmitir todos tus conocimientos con el cariño e ilusión que lo haces. Eso le da prestigio a nuestra universidad.