"De momento, este primer día, se está pudiendo comprobar que el recurso está bien en cuanto a tamaño y calidad, y que por tanto el caladero se ha recuperado bastante tras esta larga parada biológica de cinco meses". Estas fueron este lunes las primeras palabras del armador isleño Antonio Miguel Hernández, nada más atracar en el puerto isleño su buque pesquero dedicado a la captura de la chirla, tras salir a faenar por primera vez después de los cinco meses de parada biológica impuestos el pasado mes de febrero por la Dirección General de Pesca de la Junta de Andalucía.

El objetivo del Gobierno andaluz, y también del sector, con esta larga parada -una de las más prolongadas que se recuerdan- era precisamente ese, recuperar el castigado caladero de la chirla del Golfo de Cádiz, el único en nuestro país de dicho bivalvo.

Por su parte, y con una visión mucho más general tras llevar toda la mañana controlando los más de veinte buques chirleros que salieron a faenar a primera hora de la mañana, Juan Luis Soto, responsable del Centro de Expedición Islachirla de la Lonja de Isla Cristina, corroboró para Huelva Información las palabras del anterior armador al afirmar que "tras cinco meses, parece que el recurso está bastante mejor".

De esta forma, la flota dedicada a la pesquería de la chirla en el Golfo de Cádiz, formada por unas 80 embarcaciones -55 con base en los distintos puertos onubenses de Isla Cristina y Punta Umbría-, afronta el futuro a corto plazo con optimismo, a pesar de que por el momento solo pueden salir a faenar tres veces en semana con un cupo de 300 kilos por día y barco -900 kilos semanales por embarcación-.

Una situación que Soto espera que cambie a partir del 1 de agosto próximo, lo cual va a depender de cómo vayan evolucionando las capturas hasta entonces, ya que a su juicio, lo ideal para el sector es que, aunque se mantenga el cupo de 900 kilos semanales de chirla, se permita repartir su captura a lo largo de los cinco días laborables de la semana.

"Lo lógico es que, a medida que vayan pasando las semanas y los meses, se vaya permitiendo repartir estos 900 kilos durante los cinco días, que es lo que en estos momentos interesa al sector", añade.

Por otra parte, en relación al precio del producto en el mercado, el máximo responsable del Centro de Expedición Islachirla de la Lonja de Isla Cristina reconoce que, por el momento, "hay mucha incertidumbre y habrá que esperar unos días", tras los que el sector espera que "los precios alcancen una cuantía suficiente que permita a los armadores poder pagar los gastos de explotación y obtener beneficios".

De esta forma, marineros y armadores se mantienen por tanto esperanzados en que las medidas que se están adoptando permitan hablar de datos positivos para el sector a partir de este lunes, según precisó este pasado fin de semana a Huelva Información Mariano García, patrón mayor de la Cofradía de pescadores de Isla Cristina, quien añadió que "aunque los biólogos nos han dado el visto bueno, no sabemos con certeza cómo nos vamos a encontrar el recurso a partir de este lunes".

García aseguró por otra parte que ve al sector "con ganas de poner los pies en el suelo y pescar con mucha responsabilidad y precaución" para evitar un nuevo cierre tan prolongado como el decretado por la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural el pasado mes de febrero, después de haberse detectado un rendimiento medio de captura inferior al límite establecido legalmente.

A partir de esta última restricción, el sector "está intentando que las medidas técnicas para la captura de la chirla sean las mejores posibles para no cansar ni agotar el recurso", prosiguió Mariano García, quien indicó en este sentido que en los últimos tiempos se está hablando incluso de impulsar "un organismo que regule la actividad tanto en el recurso como en el mercado".

La de la chirla está considerada actualmente como una pesca estratégica de cara a la economía de la provincia onubense. Su captura se lleva a cabo, principalmente, frente a las costas del coto de Doñana y en ningún otro lugar de la Península, siento Italia el principal competidor. Actualmente de esta actividad dependen alrededor de 385 personas en Huelva, entre trabajos en mar y tierra, cuatro para las labores de captura y tres para los trabajos en puerto de media por barco.