El Distrito Sanitario Sierra de Huelva-Andévalo Central ha remitido al Ayuntamiento de Nerva "toda" la información que requirió el alcalde, Domingo Domínguez (Giner), en relación a la situación del agua en el municipio tras ser declarada "no apta" para el consumo, todo ello después de que las muestras tomadas por técnicos del distrito determinaran la presencia superior a los límites legales permitidos de un tipo de herbicida denominado simazina.

Fuentes del Distrito Sanitario Sierra de Huelva-Andévalo Central destacaron que existe "un contacto directo y diario" con el Consistorio nervense, el cual hay que recordar que decidió el pasado martes abrir un expediente informativo a Aqualia, empresa que gestiona la red abastecimiento de agua del municipio, así como solicitar a las consejerías de Medio Ambiente y de Agricultura y Pesca que investiguen "la cantidad y el tipo" de herbicida presente en el agua.

Y es que la Delegación de Salud de la Junta en Huelva declaró el pasado lunes, como medida preventiva, "no apta" para el consumo el agua del municipio de Nerva, después de que las muestras tomadas por técnicos del Distrito Sierra de Huelva-Andévalo Central determinaran la presencia superior a los límites legales permitidos de un herbicida en su red de abastecimiento, en concreto, de un producto, denominado simazina, que tiene un uso agrícola.

En un comunicado, la Delegación de Salud informó de que se ha instado a la entidad gestora del suministro, Aqualia, a la puesta en marcha de medidas correctoras para que los niveles de potabilidad del agua vuelvan a la normalidad, así como que se apliquen los preceptos incluidos en el Real Decreto 140/2003, que establece los criterios sanitarios de la calidad de agua de consumo humano.

Junto a esto, indicó que se ha instado también a los gestores del suministro a que faciliten el abastecimiento de agua mediante dispositivos alternativos con vistas a que la población tenga satisfechas sus necesidades.

La declaración como agua "no apta" para el consumo humano significa que no puede ingerirse, ni utilizarse para la elaboración de alimentos, aunque sí para la higiene personal y la limpieza doméstica.

Esta actuación de la Delegación de Salud se enmarca en el programa de vigilancia de las aguas de consumo humano que desarrolla la Administración autonómica, que entre otras medidas incluye el control de la presencia de plaguicidas y herbicidas mediante la toma de muestras y el análisis de las mismas en toda la provincia onubense.