SAT Condado cumple 30 años de vida sembrando riqueza al calor del 'oro rojo'

La cooperativa factura anualmente cerca de 23 millones de euros y ha duplicado el número de socios Genera unos 2.000 empleos, entre la manipulación y el trabajo en el campo

Vista aérea de la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Condado de Huelva.
Carlos López Rociana

rociana, 02 de enero 2016 - 05:01

Hace treinta años la agricultura del Condado encontró un cultivo disruptivo llamado a cambiar toda la economía de la zona. El entonces denominado oro rojo hizo que las tierras de la comarca pasaran de ser un mero medio de vida o subsistencia para el campesino que la explotaba, a ser una pieza clave en la riqueza económica. El fresón fue esa simiente que trajo progreso y la posibilidad de ver entidades fuertes nacidas al calor de un puñado de emprendedores que aspiraban a comercializar la fruta, ganando así ese valor añadido a favor de los propios municipios donde se producía la fruta.

Ésa fue la génesis y los principios ideológicos que inspiraron la creación de cooperativas como la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Condado de Huelva, ubicada en Rociana del Condado y que hoy factura anualmente cerca de 23 millones de euros. Un músculo económico que evidencia al encarar, en un solo ejercicio y con recursos propios, una inversión cercana a los 600.000 euros que ha hecho posible la construcción de un nuevo edificio de 240 metros cuadrados que acogerá las nuevas dependencias administrativa; la ampliación en 250 metros cuadrados de la zona de manipulación; y la adquisición de maquinaria.

Un futuro que contrasta con la incierta singladura emprendida en 1985 cuando se sumaron al barco 25 agricultores comandados por José María Sánchez Soriano, a quien precisamente la SAT realizó un homenaje glosando sus inicios y su papel para sentar en su cargo de presidente los cimientos de esta entidad. Fue dos años más tarde cuando pudieron abandonar unas naves alquiladas y pasar a un nuevo edificio propio de 1.500 metros cuadrados, donde se asentaría la zona de manipulación y las oficinas.

En esos 30 años de vida la entidad ha pasado de facturar tres millones de euros a 23, mientras que ha duplicado el número de socios. Sin embargo, el gerente de la entidad, José María Contreras, destacó que con independencia de la salud económica de la firma, ésta posee una trascendencia social que va más allá de los números económicos, dado el volumen de empleo que genera: unos 500 trabajadores en la naves de manipulación y otros 1.500 en los distintos tajos en el campo.

Sus socios poseen en total unas 220 hectáreas en producción, principalmente de fresas, frambuesas, arándanos y moras. Estas frutas del bosque han permitido diversificar la producción, adaptándose así a las nuevas exigencias de mercado, y dilatar el calendario de recolección, capitalizando de esta manera las importantes instalaciones en cámaras y centro de manipulación.

Pero en el repaso de estos 30 años, Contreras reitera que "lo que permitió consolidarnos como un referente del sector es el tema del asociacionismo", liderando hace 12 años la creación de Onuba Fruit junto con las cooperativas Nuestra Señora de la Bella de Lepe; Cartayfres de Cartaya: y las entidades de Lucena del Puerto Costa de Huelva, y Freslucena. Una suma de esfuerzos que les ha permitido emprender importantes proyectos en Investigación, Desarrollo e Innovación que han tenido como resultado el descubrimiento de mejoras genéticas y nuevas variedades exclusivas que destacan por el sabor y la capacidad de adaptarse a las condiciones climatológicas y de suelo de las distintas zonas geográficas en las que opera esta cooperativa.

La creación de riqueza que ha traído consigo SAT Condado ha sido un factor clave para adherir la población al territorio e incluso que los jóvenes tengan perspectivas de trabajo y que las nuevas generaciones quieran continuar el proyecto empresarial de sus padres, consciente de que existe futuro en el sector. En concreto, la mayor parte de los socios que iniciaron este proyecto empresarial han comprobado cómo sus hijos han continuado sus pasos.

Los últimos años han sido claves para lograr la tan ansiada seguridad jurídica tras la aprobación por parte de la Junta del Plan Especial de los Regadíos de la Corona Norte de Doñana, desbloqueando con ello los derechos de agua en precario otorgados por el Gobierno central a través de la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir. Con la llegada del riego se cerrará un nuevo hito de una entidad que se prepara para afrontar nuevas metas y seguir trabajando por el futuro de la agricultura.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último