La Policía Local de Almonte ha decidido dejar de utilizar cuatro coches patrulla Renault Kadjar (la mitad de la flota), una pick-up y tres motocicletas de la dotación municipal porque "no están homologados". Así lo indican a Huelva Información los responsables del Sindicato Profesional de Policías Municipales de España (Sppme) en la localidad, quienes señalan que, según la orden autonómica de abril de 2009, "los vehículos tienen que llevar mantas ignífugas, un equipo de radio fijo, luces y sirenas homologadas o un extintor", elementos de los que carecen estos automóviles.

Fue el pasado 22 de abril cuando buena parte de la plantilla respaldó un documento que se registró en el Ayuntamiento de Almonte, en el que se evidenciaban las carencias de la flota motorizada y su negativa a utilizar las motos, la pick-up y los cuatro coches "hasta la subsanación de las deficiencias nombradas".

Algunas de ellas son la "falta de mantenimiento mecánico generalizado en las motocicletas, la falta de material policial de primera necesidad o las modificaciones y reformas de importancia en los vehículos".

Los rotores de los vehículos, con un cable revestido de cinta aislante.

La fuerza sindical hace hincapié en "la chapuza" que representan los Renault que ya han dejado de conducir, "con los gálibos colocados al estilo compadre, con el cableado sujetado con cinta aislante entre el bastidor y la puerta o con un mecanismo para accionar las luces y las sirenas que de profesional tiene poco". Los que seguirán utilizando porque sí cumplen las normas son solo cuatro, pero estos "tienen más de 300.000 kilómetros".

En lo que a las motos se refiere, el Sppme recalca que "pierden aceite o se calan en las curvas", lo que supone un grave peligro para la integridad física de los agentes municipales almonteños.

Asimismo, desde el sindicato policial se subraya que los vehículos alquilados "están a nombre de una empresa privada de seguridad gallega, pudiendo crear por ello un agravio comparativo respecto a otras" compañías, a lo que agrega que se están "comprometiendo los principios básicos por los que debe regirse un cuerpo policial".

Los afiliados al Sppme albergan, además, "serias dudas sobre la cobertura del seguro de responsabilidad civil de los vehículos". Los responsables detallan que "reza como conductora la jefa de la Policía Local, por lo que no sabemos si nosotros tenemos cobertura".

Antes de tomar la salomónica decisión, recalcan, han mantenido incontables e infructuosas reuniones con los concejales de Seguridad, Antonio Joaquín Díaz Trigueros, y de Recursos Humanos, Francisco Manuel Toro, para tratar de solventar una situación que no solo afecta a la flota de vehículos o a los "materiales insuficientes con los que trabajamos", sino también a la propia plantilla.

Mando para accionar la señal luminosa y la sirena.

Las prejubilaciones de agentes afectan especialmente a la localidad de Almonte, que desde enero a esta parte ha perdido a 11 efectivos de los 60 con los que inició el año (el 18,3% de un plumazo). En la calle prestan en la actualidad servicio de Seguridad Ciudadana 40 efectivos que se reparten en cinco grupos de ocho agentes cada uno para dar cobertura a Almonte, Matalascañas y El Rocío.

Solo la promesa del Consistorio de que "iban a actualizar la valoración de puestos de trabajo, que está obsoleta y es irrisoria", ha frenado en estos meses a los agentes, que han llegado a "duplicar y triplicar servicios" para paliar las deficiencias de personal. Pero el Sppme subraya que "al final se ha confirmado que todo era mentira".

Por ello al inicio del mes de abril un "amplio y mayoritario sector" del plantel policial dejó de realizar servicios extraordinarios. Y están dispuestos a incrementar el tono de presión "para que los ciudadanos tengan un servicio decente".

Ya en Semana Santa se notó la falta de efectivos en la calle. Y con una romería del Rocío a la vuelta de la esquina "se está comprometiendo la cobertura de las más de 20 hermandades que pasan por Almonte entre el jueves y el viernes o el recorrido que hace el hermano mayor". También las tareas asignadas a la Policía Local en la aldea: "No habrá un buen control de la venta ambulante, ni se podrá controlar el tiempo de los pases o retirar vehículos", entre otros, advierten.

Este diario ha contactado con el Ayuntamiento de Almonte para solicitarle su pronunciamiento sobre esta situación, pero se ha negado a realizar cualquier valoración al respecto.