'Pata negra' para musulmanes

sector cárnico | productos derivados del cordero

Una empresa de Cumbres Mayores produce jamones con sello Halal El siguiente objetivo es abrir una cadena mundial de tiendas 'gourmet'

Faisal M'rad Dali muestra un jamón de cordero.
Dani Gómez Cumbres Mayores

11 de mayo 2014 - 05:01

Con un mercado potencial de más de 1.500 millones de consumidores, que son las personas que se calcula profesan la religión musulmana en el mundo (1,7 millones de ellas solo en España), Faisal M'rad Dali, un veterinario de nacionalidad belga y origen tunecino, se ha instalado en la pequeña localidad serrana de Cumbres Mayores, desde donde quiere llevar sus novedosos productos curados a base de carne de cordero, vaca, cabra y, hasta oca, con certificación Halal, a todos los rincones del planeta.

Para ello, y una vez conseguidos sus dos primeros objetivos -lograr producir este tipo de productos y encontrar el lugar más idóneo para ello- su idea es ahora poner en marcha una cadena de tiendas gourmet distribuidas por las principales ciudades del mundo y especializada sobre todo en productos Halal curados, aunque también con otros productos de la Sierra de Huelva como quesos o aceites de oliva.

Faisal M'rad Dali (62 años) llegó a Cumbres Mayores hace ahora aproximadamente dos años y medio sin tener conocimientos de español pero dispuesto a reactivar un viejo secadero de jamones y chacinas cuya actividad había abandonado su propietario después de jubilarse. Cuando explicó en el pueblo sus pretensiones, los vecinos se tomaron la idea inicialmente "a broma". "Algunos me pusieron incluso de loco", relata a Huelva Información, aunque reconoce que "poco a poco, cuando han ido viendo los frutos de mi trabajo, se han ido convenciendo de lo contrario y ahora mantengo una excelente relación con todo el pueblo, que me ha aceptado y me acoge con los brazos abiertos".

Pero su idea no es nueva y él mismo reconoce que llevaba ya más de 15 años rondándole la cabeza. Todo surgió a raíz de un viaje que realizó con su familia a Granada, concretamente a la zona de Las Alpujarras, en cuyos pueblos conoció sus típicos productos curados los cuales a pesar de que no pudo probar por su condición musulmana, considera "extraordinarios" y "fruto de la sabiduría popular acumulada durante siglos por sus gentes".

Automáticamente se planteó que para el mercado musulmán "no existe nada parecido, no hay productos curados gourmet, naturales y respetuosos con la naturaleza y con el consumidor", asegura, a lo que añade que "sí es cierto que se elaboran y comercializan otro tipo de embutidos como mortadelas, generalmente de pavo, no curados, y que en muchos casos no se sabe muy bien si respetan la forma de elaboración halal, y por tanto si son aptos, o no, para el mercado musulmán".

Su esposa, católica, le animó a emprender esta aventura, que ambos iniciaron en la cocina de su casa, en Bruselas: "Comenzamos a experimentar con la elaboración de productos curados a base de carne de cordero y probábamos los resultados con algunos amigos, quienes definitivamente nos convencieron de que este tipo de productos debían de ser probados y disfrutados por todo el mundo musulmán", asegura.

Paralelamente a todo esto, Faisal se dio cuenta de que en los países árabes en general se consume bastante televisión española, por lo que sus ciudadanos ven mucha publicidad de este tipo de productos curados, especialmente de jamones, "lo cual les llama la atención sobremanera, por lo que ya comencé a plantearme el proyecto como una verdadera oportunidad de negocio".

También se dio cuenta de que para hacer un producto de este tipo con calidad tenía que ser en Andalucía, por lo que en primer lugar regresó a Las Alpujarras, donde comenzó a buscar un secadero en el que iniciar la actividad. No obstante asegura que no encontró nada que le convenciera, por lo que tras hablar con un conocido que le recomendó la Sierra de Huelva encontró lo que buscaba: un secadero inactivo en Cumbres Mayores "el cual visité y consideré que era lo ideal, lo que estaba buscando para mis fines". Y en Cumbres Mayores se instaló finalmente hace ahora aproximadamente año y medio para fundar Balkis Gourmet SL.

Por el momento Balkis Gourmet ya elabora el primer jamón de cordero curado del mundo, además de jamón de cordero ahumado, todo tipo de charcutería como salchichón o chorizo de cabra y de cordero, carne seca o cecina de ternera, panceta ahumada de cordero y de ternera, y pechuga y otros embutidos curados a base de carne de oca. Todos creados personalmente por Faisal, los cuales va poco a poco mejorando. Para ello asegura que sólo usa "métodos naturales", además de subrayar que se trata de productos "propios y únicos" ya que hasta las especias las elige él expresamente pensando en los gustos del consumidor árabe y musulmán. También tiene en mente fabricar un queso con trozos de nuestro jamón halal de cordero, al estilo de algunos que se comercializan en Francia, aunque con carne de cerdo.

Por otra parte, Faisal también atribuye a su actividad "cierto carácter espiritual" ya que "cada paso y cada proceso tienen su propia sacralidad". "Está todo pensado y fundamentado -prosigue- en la idea de que el animal da su vida por nosotros al ser sacrificado, y por tanto hay que respetarlo". Igualmente el hecho de estar en Andalucía "contribuye en cierto modo a dar a la iniciativa más espiritualidad".

Otro elemento importante, sobre todo de cara al consumidor musulmán, es que todos los productos cuentan con su certificado Halal, que garantiza la calidad de la carne, que el animal ha vivido y se ha sacrificado bajo el rito que marca el Corán, y que la carne se ha elaborado siguiendo la tradición musulmana: sacrificando al animal mirando hacia La Meca y vaciando la carne totalmente de su sangre.

Por el momento la producción es escasa y depende de la demanda que realizan sus clientes a través de internet. Según Faisal, actualmente Balkis Gourmet produce y comercializa entre 500 y 750 kilos de carne al mes, aunque el objetivo es "crecer sin perder el carácter tradicional de las producciones y sin alcanzar un proceso totalmente industrializado. De esta forma -asegura- mantendré el carácter artesanal y mi filosofía de trabajo".

Los pedidos le llegan a Balkis Gourmet, por el momento, fundamentalmente, de Francia y sobre todo de España, especialmente de hoteles en los que se alojan musulmanes de alto poder adquisitivo, aunque también les llegan encargos de tiendas gourmet de toda Europa, bien con destino al consumidor musulmán, o bien con el objeto de ampliar su gama de productos de calidad para todo tipo de clientes.

En cuanto a la creación de empleo derivado de su actividad, por el momento, al ser una producción reducida, no es mucha. No obstante, asegura que si el proyecto se consolida "en poco tiempo podemos estar generando una decena de puestos de trabajo, y para ello contaremos con personal de Cumbres Mayores ya que, por supuesto, no tienen por qué ser musulmanes".

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