El presidente del PP de Huelva, Manuel Andrés González, destacó ayer que el nuevo plan de pesca para la pesquería de la chirla en el Golfo de Cádiz “nace del diálogo y el acuerdo entre el nuevo Gobierno andaluz de Juanma Moreno y el propio sector”, lo que demuestra “que hay otra forma de gobernar lejos de las imposiciones y el desprecio de los anteriores gobiernos socialistas de la Junta”.

El líder de los populares resaltó algunas de las novedades del nuevo plan con el que salieron este lunes a faenar los pescadores de la chirla de Huelva, tras permanecer amarrados a puerto desde el pasado 8 de abril. Así, González subrayó el aumento de las capturas a 150 kilos diarios por draga hidráulica y a 120 kilos por rastro, lo que supone un incremento de 30 kilos al día para ambas modalidades.

Pero, sobre todo, el dirigente popular puso el acento en el aumento del tiempo autorizado para faenar, que pasa de cuatro horas a seis. “Era una demanda importante del sector, que tiene por objetivo evitar prisas para alcanzar el cupo de capturas en días de mal tiempo, lo que permite a los pescadores trabajar sin estrés y con mayor seguridad”, remarcó, antes de destacar la colaboración del Instituto Español de Oceanografía “para conocer con mayor precisión el estado del caladero”.

González señaló que con este nuevo plan para la chirla, el Partido Popular ha demostrado que “su defensa del sector pesquero y el respaldo a sus familias en momentos de dificultad, no es una pose electoral sino fruto del convencimiento de que la pesca es una actividad fundamental para la economía y el empleo de la provincia”.

En este sentido, recordó que una de las primeras decisiones de la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, fue aumentar la cuota de captura en 200 toneladas “para permitir más días de pesca y reducir el tiempo de parada de la flota”.

Además, resaltó que hace sólo unos días la consejera andaluza reclamó al Gobierno de España que “pelee con todas sus fuerzas ante Europa” para poner fin a la comercialización de la chirla italiana, pues su talla no cumple el reglamento de pesca del Mediterráneo.