Los Magos reparten en los pueblos regalos y miles de kilos de caramelos

Un año más, los Reyes Magos de Oriente hacen verdadera magia para estar en muchos sitios al mismo tiempo y que todos los niños puedan tener sus regalos. En la noche del 5 de enero, la más mágica del año, todos los rincones de la provincia contaron con la presencia de Melchor, Gaspar y Baltasar. Unos con más pompa, otros más sencillos; unos más temprano, otros más tarde; lo cierto es que ningún lugar se quedó sin recibir a estos magos de Oriente.

Sobre las 9 de la noche salió la Cabalgata de Higuera de la Sierra, una de las más antiguas de España. Esta singular comitiva, que este año cumple su 92 aniversario, presenta peculiaridades que, con el paso del tiempo, han tenido seguidoras en otras del entorno. Se trata de figuras estáticas que, montadas en estructuras rodantes, representan cuadros de la antigua Judea, escenas bíblicas, cuyos personajes llevan atuendos que desafían a las frías noches del invierno. Familiares y amigos se reúne durante meses para crear ese mundo de la antigüedad.

La comitiva estuvo formada por 18 carrozas, tres bandas de música y el grupo de campanilleros de Alosno. Como es habitual, el heraldo real a caballo inició el desfile. A partir de él, se fueron viendo la conocida Estrella de Oriente, esa gran luz que guió a los Magos hacia el lugar en el que Jesús había nacido. La asociación musico-cultural de Llerena puso la nota musical a esta primera parte del desfile. Después cuatro carrozas representaban fragmentos relacionados con el Nacimiento: la anunciación del Señor; María, la dulce espera; la huida de Nazaret.... Esta parte se cierra con la banda de cornetas y tambores de San Fernando del Santo Cristo del Perdón.

El tramo central se dedica al Nacimiento, al que siguen a pie los componentes del Coro de Campanilleros con el carro y los pastores andando. La anunciación a los pastores es la escena que sigue y detrás la carroza titulada Ajenos a la noticia. Este cuarto tramo se completa con la carroza Todos escuchan a María. La banda de música El Olivo, de Sevilla, completa este tramo.

La siguiente fase del cortejo real se compone de otras cuatro carrozas como Duerme, Jesús, duerme, que incluye a un bebé de verdad; El regreso a Nazaret, con Herodes y la familia que regresa de Egipto. La siguiente carroza muestra a dos niños, Jesús y Juan, aprendiendo a leer y siendo educados por sus respectivas madres, María e Isabel. Y por último, El destino de Jesús era otro seguida de la Agrupación Musical del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, de Villanueva del Río Minas. Cierran el desfile los únicos personajes que se mueven, sus majestades los Tres Reyes Magos de Oriente, que repartieron caramelos y regalos desde la avenida de la Cabalgata a la calle Ordóñez Rincón.

La Cabalgata de Reyes de Cortegana comenzó a salir hace más de 50 años a caballo, aunque hacia los 80 se organizó con 10 carrozas, cuyas estructuras se siguen utilizando aún y están tiradas de tractores. Heraldos a caballo, zancudos, etc,... forman parte de la comitiva de la que hoy en día se encarga la asociación Careco y que sale de la barriada de Las Eritas para continuar por la ermita del Calvario. En su interior se produce una emotiva adoración de los Reyes presidida por Nuestro Padre Jesús Nazareno, y María Santísima del Valle. El desfile culminó en el teatro Capitol Sierra, donde sus majestades entregaron regalos a los niños.

Encinasola, cuya Cabalgata salió por vez primera en 1938, recibe la visita de muchos barranqueños, ya que antaño acudían a esta localidad portuguesa. 10 carrozas, que son verdaderas obras de arte, componen el cortejo real.

Los vecinos de Galaroza vinculan su Cabalgata al Belén Viviente y durante este 5 de enero, al finalizar el recorrido el salón Las Aguas se convierte en el lugar de entrega de los regalos.

Jabugo comenzó con su Cabalgata en torno a 1970, acoplando unos sillones de mimbre a unos coches. Lógicamente, ha sufrido una importante evolución y ahora desde la zona de La Yutera, salen unas 17 carrozas espléndidas.

A los pueblos de la Costa, los Magos llegan en barco como es el caso de Isla Cristina y Punta Umbría. Este año por primera vez ha desembarcado Juan Manuel Corralero -Melchor-, Enrique Carro -Gaspar- y Jorge González -Baltasar- en El Rompido a bordo de un viejo pero remozado velero.

Tras desfilar por El Rompido, los Reyes continuaron en las calles de Cartaya. Aquí participaron los hermanos Lázaro y Javier Pérez en los papeles de Baltasar y Gaspar, respectivamente; José Méndez como Melchor, y Juan José Méndez como Papá Noel, acompañados por las jóvenes Elena Pérez, como Reina de la Cabalgata de Reyes de Cartaya, y Cristina Pedraza, como Estrella.

Un total de 12 carrozas, donde junto a los reyes no faltaron los más actuales personajes infantiles de la tele ni los principales protagonistas de la jornada, los niños, que se echaron a la calle junto a sus familiares para disfrutar de los más de 5.000 kilos de caramelos, 3.000 balones y otros 2.000 juguetes de distinto tipo.

En el desfile de Isla Cristina hubo 5 carrozas de las que se arrojaron 4.000 kilos de caramelos. El cortejo tuvo que variar su tradicional recorrido debido a que había varios tramos de calles en obras. Además la carroza de Baltasar no pudo pasar por la Gran Vía por sus grandes dimensiones y tuvo que volver a incorporarse en la avenida Federico Silvan Muñoz.

La cabalgata de Lepe contó con 20 plataformas distribuidas en 12 carrozas-montaje, que constituyeron un desfile multicolor. En éste, diseñado por Tomás Álvarez, destacan junto a las carrozas de Melchor, Gaspar y Baltasar, las dedicadas a motivos de fantasía infantil y dibujos animados. Desde ellas se lanzaron unos 7.000 kilos de caramelos y participaron 350 niños, acompañados por la Banda de Música de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Agrupación Musical Cristo de la Misericordia y la Agrupación Musical Virgen Bella. En la confección de carrozas han participado 200 personas.

En Rociana los ciudadanos disfrutaron de una remodelada Cabalgata de la que se rescató el desfile matinal de sus majestades a lomos de caballos y secundados por toda su corte de pajes. Desde el Colegio San Sebastián partió la corte real con una emotiva visita a la residencia de ancianos acompañados por el Coro de Mayores del Llano. Manuel Ligero, Antonio Jesús, Antonio y Juan López encarnaron respectivamente al cartero Real y Melchor, Gaspar y Baltasar, quienes junto con su comitiva culminaron este primer recorrido rememorando la llegada a Belén para postrarse frente al niño Jesús en la parroquia de San Bartolomé.

Aunque los pajes portaron cofres con el oro, incienso y la mirra, la solidaridad de sus majestades con los más desfavorecidos quedó de manifiesto en el hecho de que parte de la recaudación se destinará a las familias más necesitadas ya que se han donado regalos a Cáritas Diocesanas de Rociana. Cerca de siete horas duró el desfile integrado por 170 personas que repartieron 3.500 kilos de caramelos y unos 20.000 juguetes desde balones de reglamento hasta muñecas, puzzles, coches teledirigidos...

En Valverde, 11 carrozas formaron el cortejo que, por motivo de las obras de la Plaza Ramón y Cajal, discurrió por otro itinerario. Antes, los reyes recorrieron diferentes instituciones como las residencias Nodromar o las Hermanas de la Cruz, Apamys y el Centro de día de mayores. En la cabalgata lazaron 5.000 kilos de caramelos y muchos regalos.

La Cabalgata de Puebla de Guzmán salió de Minas de Herrerías donde empezó a tirar 1.100 kilos de caramelos.

En Zalamea la Real, uno de los momentos más emotivos de la cabalgata se vive cuando los Reyes visitan la Ermita de la Divina Pastora.