José Manuel Fernández Cáceres: Trabajador infatigable y amigo de sus amigos

Gente de Aquí y Allá

El triguereño es el presidente de la Peña de Amigos del Mache, que reúne a sus miembros para charlar sobre viajes, gastronomía o tauromaquia, entre otros temas

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José Manuel Fernández Cáceres.
José Manuel Fernández Cáceres. / M. G.
Fernando Barranco Molina

26 de junio 2023 - 06:00

No hace mucho que lo conozco, pero ya es como un amigo de toda la vida. Fue mi buen amigo, el ganadero Marcelino Acosta, quien me invitó a dar una charla a un grupo en Trigueros para que les hablase de Punta Umbría mientras se celebraba una comida.

Aquella no era una comida normal, era una reunión de amigos que se hacía en honor de Antonio Garrido Sánchez, conocido como Mache, que había fallecido recientemente y que fue el gran impulsor de estas convivencias. Y fue José Manuel quien decidió continuar con estas comidas en su recuerdo, formando así esta bonita Peña de Amigos del Mache, de la que es su presidente. En cada comida siempre hay algún comensal que da una charla sobre algún tema concreto al resto de los asistentes. Charlas sobre seguridad, gastronomía, tauromaquia o viajes. Como los asistentes somos gente muy variopinta, hay expertos de todo tipo y lo pasamos muy bien, además de aprender y de comer siempre un suculento plato preparado por alguno de los miembros.

José Manuel nació en el precioso pueblo de Trigueros el día 2 de marzo de 1955 y se educó en un ambiente de mucho cariño por parte de sus padres Manuel Fernández y Dolores Cáceres. Se acuerda mucho de su abuelo Pablo y de todas las chicas jóvenes a las que su madre les impartía clases de bordado y que todavía hoy también lo recuerdan a él de pequeñito montado en su triciclo de madera.

Hubo un momento triste en su vida. Fue la muerte de su hermano, al que quería y admiraba y al que hoy todavía a diario sigue recordando por lo buen hermano, buen amigo y buen padre que era. Así lo recuerdan todos los que lo conocieron y hoy su hija, María Fernández, es periodista y ejerce en este periódico que acoge nuestros escritos semanales.

Nuestro querido presidente tiene una trayectoria personal y profesional que ya la quisieran para sí muchas personas. Me ha contado todo lo que ha hecho en su vida y la verdad es que me quedé sorprendido. No ha dejado nada por hacer, con esa expresión lo digo todo. Desde pequeño y, en contra de la voluntad de sus padres, se puso a trabajar allí en su pueblo. Además, mientras tanto no dejaba de estudiar y prepararse para ser un gran empresario. Tuvo una discoteca en Trigueros que llegó a ser de las mejores de la provincia y en la capital montó un negocio de montaditos que tuvo mucho éxito. Fue director provincial de una importante compañía de seguros de primer nivel con estructura de oficinas y agentes por toda la provincia, asegurando casi toda la flota pesquera de Punta Umbría con mi buen amigo Pascual Gil Mazo, más conocido como Pascualín, quien lo recuerda con mucho cariño y aprecio.

Pero no queda ahí la cosa. Es muy aficionado a la buena música, aprendió a tocar la guitarra y se incorporó a la Coral Polifónica Gaudeamus de Trigueros, que está entre las mejores de España y que la dirige el gran profesor Abel Moreno. Esta Coral la fundó don Ildefonso Moreno, valverdeño y padre de Abel, en el año 1962.

Y fue precisamente en Valverde del Camino donde conoció, con solo 17 años, a la joven que se convertiría más tarde en su esposa, Ángela Jiménez Vélez. Por colaborar en el engrandecimiento de su pueblo fue en las listas electorales para el ayuntamiento, pero no era lo “suyo” y prefirió seguir “haciendo pueblo” a su manera, sin meterse en política.

José Manuel es un gran lector, un “devora libros” y en eso dedica ahora sus ratos libres. También pinta, aprendió la técnica de la acuarela con el gran amigo y mejor pintor Manolo Blandón. Y también hace esculturas con trozos de troncos de árboles. Le gusta el flamenco y forma parte de varias peñas, incluso llegó a formar parte de un coro rociero que se llamó “Aires de Campiña” que acompañaba a la Hermandad de Trigueros cantando hasta El Rocío. También se aficionó al caballo y con esta bonita afición lo pasó en grande junto a otros amigos que crearon la asociación Amigos del Caballo El Arreón.

Aunque José Manuel aún es joven, poco a poco se va apartando de sus ajetreos intensos con la satisfacción de ver como sus hijos triunfan en sus vidas profesionales. Él se dedica, sobre todo, a sus amigos, con los que disfruta mucho. Y yo, que ya soy uno más, lo veo y se lo noto. Sigue así, triguereño, que eres feliz y haces feliz a todos los que te rodean.

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