A las puertas del arranque de una nueva temporada estival, la Mancomunidad de Islantilla, integrada por Lepe e Isla Cristina, sigue mostrándose al mundo por segundo año consecutivo como un destino seguro en el actual contexto de pandemia por coronavirus.

Una apuesta que permitió que la anterior temporada estival discurriese con unos índices de ocupación hotelera, y una actividad del sector turístico, mucho mejores de los que auguraba la recién estrenada salida del Estado de Alarma.

Un año después, la Mancomunidad de Islantilla tiene claro que ese esfuerzo, económico, técnico y humano, mereció la pena, y apuesta también este verano por la misma estrategia, para lo cual ha actualizado algunos de los aspectos más restrictivos de su restrictivo Plan de Contingencia Anti Covid, con el objeto de adaptarse a la nueva realidad de las mejores cifras de incidencia en el litoral onubense, lo cual permite relajar algunas medidas, siguiendo siempre las indicaciones de las autoridades sanitarias.

Así lo pusieron de manifiesto ayer en rueda de prensa el vicepresidente ejecutivo de la entidad y primer teniente de alcalde de Isla Cristina, Francisco Zamudio; y el teniente de alcalde delegado en la Mancomunidad por el Ayuntamiento de Lepe, Jesús Toronjo, quienes subrayaron el "enorme esfuerzo" llevado a cabo por Islantilla el verano pasado "para afrontar de la mejor manera posible el uso seguro de nuestra playa, lo que supuso un elevado coste económico en señalética, concienciación, distribución de espacios o refuerzo de servicios", lo cual cosechó "excelentes resultados", motivo por el cual "este año hemos decidido mantener adaptándonos a la nueva situación".

Zamudio precisó por su parte que, antes de iniciarse la temporada se han llevado a cabo "multitud de actuaciones" como el reperfilado de la playa, "una tarea que ha permitido que nuestro destino sea más accesible para todos, pero también más seguro, al llevar a cabo un desplazamiento de los bancos de arena de la zona superior que ha aumentado considerablemente la amplitud de la playa, permitiendo mantener mejor la distancia de seguridad entre los usuarios; todo ello ha supuesto una inversión que ha superado los 40.000 euros, afrontados por la propia Mancomunidad de Islantilla".

A ello se suman otras intervenciones como el asfaltado de toda la Avenida de Islantilla y otras vías principales del complejo turístico, la restitución del albero de zonas de aparcamiento, o la designación de dos cuadrillas de trabajadores para la reparación de socavones en las calles, además de un refuerzo de la plantilla en servicios estratégicos como jardinería, vigilancia o salvamento y socorrismo, con hasta alrededor de 40 trabajadores más de lo habitual.

De izquierda a derecha, Toronjo, Zamudio y Contreras, en la rueda de prensa de ayer en Islantilla

Por su parte, Toronjo agradeció al sector privado "su enorme implicación en este proyecto, sin la que habría sido imposible alcanzar el actual nivel de seguridad de Islantilla en estas dos difíciles temporadas de verano de pandemia". El delegado por el Consistorio lepero en la Mancomunidad recordó por otra parte "a todas aquellas personas que prestan sus servicios a quienes nos visitan, y que con su gestión responsable han cuidado de la salud de todos y del prestigio de la marca Islantilla".

Toronjo invitó "a todos los que hacen posible este proyecto que aprovechen la buena evolución de los datos de incidencia de coronavirus en nuestra zona como una oportunidad para la recuperación económica de nuestro destino, sin bajar en ningún momento la guardia y favoreciendo un disfrute del ocio responsable, porque un año más, el éxito depende del compromiso y la responsabilidad de todos".

Finalmente, el responsable del Área de Obras, Urbanismo y Servicios de la Mancomunidad, Isaac Contreras, desgranó detalles más concretos de la modificación del Plan de Contingencia Anti COVID19 de la Playa, empezando por el más destacado de todos: la puesta en funcionamiento de las duchas y lavapiés situados en los accesos desde el paseo marítimo. Una medida muy demandada por los usuarios, que ha sido posible gracias a la menor incidencia del coronavirus en los últimos meses, ya que, según ha aclaró, "el motivo de inhabilitar estos dispositivos no fue por evitar el contacto con sus superficies, sino evitar las aglomeraciones de personas en hora punta al intentar hacer uso de ellas en espacios tan reducidos como los accesos a la playa, donde habría sido imposible mantener distancia de seguridad, y cuando aún el uso de la mascarilla no era obligatorio".

Contreras también se refirió a "la modificación en el sentido de los accesos a la playa desde el Paseo Marítimo, que si bien el año pasado fueron todos de sentido único, en esta temporada de 2021 recuperan su uso en doble sentido". Esto ha supuesto una inversión en la remodelación de parte de la señalización de dichos accesos, que pasan a ser todos de color verde, sea cual sea el sentido de la marcha, lo cual redunda directamente en la accesibilidad y la comodidad de los usuarios.

Además de estas novedades, la playa mantiene otras medidas como la parcelación por distintas áreas, concretamente doce más una, ya que se continúa reservando una de ellas a personas pertenecientes a grupos de riesgo, donde se controlará de forma más estricta el aforo permitido. Esta parcelación por áreas, denominadas por letras del alfabeto desde la A a la M, en la que el Área I se reserva a grupos de riesgo y se encuentra frente al Centro Comercial Islantilla, es muy útil para quienes quieran hacer uso de un servicio que el año pasado fue todo un éxito, y que permite a los usuarios conocer en tiempo real, y desde su propio teléfono móvil, el nivel de aforo de cada uno de los sectores de la playa de Islantilla.

Así, a través de la página web www.islantilla.es, o mediante la aplicación para móviles Mi Playa Aforo (de carácter gratuito y disponible para sistemas operativos iOS y Android), cualquier usuario puede conocer en vivo cuál es el estado de cada una de las áreas en las que se ha organizado la playa de Islantilla. Para poder desplegar este sistema es imprescindible la labor llevada a cabo por el equipo del Servicio de Salvamento y Socorrismo de Islantilla, que es el encargado de mantener la información actualizada en todo momento.

Además, la Mancomunidad ha dispuesto un equipo de vigilancia destinado a garantizar un uso seguro de los 1.400 metros que conforman la playa de Islantilla como medida adicional de seguridad, evitando aglomeraciones y situaciones de peligro.

Finalmente, la playa mantendrá también su denominada Zona de Rotación (Swim&Go) en el frente del Centro Comercial Islantilla, cuya finalidad es acoger a aquellos usuarios de la playa que buscan dejar su toalla en la arena y caminar o bañarse, sin establecerse en ella con sombrillas u otro tipo de objetos, favoreciendo así una rotación constante y que un mayor número de personas pueda disfrutar de este espacio en los momentos de mayor afluencia de visitantes.