Ventanas cerradas. Silencio sepulcral. Vecinos que se asomaban a los balcones con precaución para no ponerse a tiro de las cámaras de los periodistas. Y mucha consternación. Ese era el ambiente que se respiraba en el bloque de apartamentos de La Antilla donde el día anterior un menor de 17 años aparentemente con problemas mentales, aunque la Fiscalía de Menores en su nota no alude a ellos, estranguló presuntamente a su propia madre y amenazó posteriormente a su psicóloga con quitarse la vida.

El suceso, que tuvo lugar sobre las 17:00 y que investiga el equipo de homicidios de la Guardia Civil, causó un enorme revuelo entre los vecinos, al que acudieron sanitarios y efectivos del Instituto Armado, además de la comisión judicial encargada del levantamiento del cadáver de la víctima, una mujer de 51 años de edad y natural de Lepe, aunque residente en Sevilla.

Tras la detención del menor como presunto autor de los hechos, el Juez de Menores de Huelva ordenó ayer lunes su internamiento cerrado tras ser puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Huelva por la Guardia Civil.

Según explicó en un comunicado dicha Fiscalía, competente para la instrucción del caso, tras una exploración del menor y tras interrogar a varios testigos, las diligencias practicadas arrojaron indicios suficientes de la existencia de un delito de homicidio y de la autoría del hijo de la fallecida.

El presunto autor llamó a su psicóloga para alertar del suceso y amenazó con suicidarse

En consecuencia, la Fiscalía solicitó a la juez de menores la medida cautelar de internamiento cerrado, la más grave de las previstas en la Ley Orgánica 5/2000, de responsabilidad penal de las personas menores de edad. La juez estimó la petición y acordó dicha medida, cuya duración máxima es de seis meses prorrogables por otros tres, siendo su finalidad evitar la comisión de otros delitos graves hasta que se celebre el juicio (audiencia en la jurisdicción de menores) y eventualmente se dicte sentencia.

Según prosigue el comunicado de la Fiscalía de Menores, en el hipotético caso de que su investigación desemboque en una acusación y se dicte sentencia condenatoria, el menor podría enfrentarse a una medida de internamiento cerrado de hasta ocho años, y una libertad vigilada posterior al internamiento de otros cinco, aunque para este tipo de delitos también existe la posibilidad de que, al alcanzar los 18 años de edad, la pena pueda cumplirse en un centro penitenciario ordinario. Mientras tanto, y a pesar de las medidas adoptadas, “prevalecen la presunción de inocencia y la persecución del interés superior del menor en los términos determinados por los tratados internacionales y la ley”.

El menor, que según adelantó el domingo por la noche el portal Nius habría confesado haber matado a su madre, llamó sobre las 17:00 a la psicóloga que lo atendía de su problema de salud mental, amenazando con suicidarse. Ésta contactó de inmediato con el padre del menor, del que según fuentes cercanas a la familia estaba separada la víctima, quien a su vez avisó al 112.

Personal sanitario y una patrulla de la Guardia Civil acudieron hasta la vivienda, situada en la avenida de El Terrón, donde fue encontrado ya sin vida el cuerpo de la mujer. Fuentes de la investigación señalaron que habría muerto por estrangulamiento. La Guardia Civil comunicó al fiscal de menores en servicio de guardia dicho fallecimiento, y que las sospechas señalaban a su hijo como autor de los hechos, por lo que fue detenido acusado de homicidio. Tras el aviso de la Benemérita el fiscal de menores también acudió a la vivienda para observar las labores de levantamiento del cadáver, realizar una inspección ocular e impartir a los agentes instrucciones de interés para la investigación.

Por su parte el servicio de Emergencias 112 señaló haber recibido sobre las 17:30 una llamada “confusa” alertando sobre un posible intento de suicidio, tras lo que dio aviso a Guardia Civil y Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES).

La Fiscalía Provincial de Huelva ha expresado a familiares y allegados de la fallecida “su pesar” por un hecho “particularmente doloroso por las circunstancias en que se ha producido”, así como el Ayuntamiento de Lepe mostró en un comunicado su “más sentido pésame, uniéndose al dolor que en estos momentos padecen sus familiares, amigos y el municipio en su conjunto por tan sentida pérdida”, a lo que añadió su “rechazo ante cualquier tipo de acto violento en nuestra sociedad”.

Vecinos de la víctima en La Antilla señalaron ayer a Huelva Información que “conocían poco a la mujer, más bien de vista, puesto que al tratarse de apartamentos de vacaciones pasan cortos periodos de tiempo allí”, así como subrayaron el “revuelo” que hubo en el bloque durante toda la tarde del domingo, hasta que “sobre las once de la noche” la comisión judicial procedió al levantamiento y retirada del cadáver”. Fuentes cercanas a la familia de la víctima indicaron a esta redacción que ésta era docente y que, a pesar de residir en Sevilla desde hace “bastantes años”, era “muy conocida y querida en Lepe”, donde “mantenía numerosos contactos y amigos”.