Tras una intensa semana de actos litúrgicos, pasadas las nueve menos cuarto de la noche, al concluir la Función Principal, la procesión de gloria de la Divina Pastora partió de la Iglesia de la Asunción, con un cortejo formado por una representación de distintas hermandades y autoridades civiles.
Muchas personas aguardaban a las puertas del templo, para contemplar la primera salida procesional en Zalamea que se ha celebrado con relativa normalidad. Acólitos y el quinteto de metales Air Brass Quintet, daban solemnidad a una comitiva que recorrió varias calles del centro de la localidad y se adentró camino del barrio y calle San Sebastián donde se ubica la ermita que alberga a la imagen durante todo el año.
Con la deseada remisión de la pandemia a lo largo de los próximos meses, se espera que la Divina Pastora vuelva a salir a la calle el próximo mes de mayo para la celebración de El Romerito.
Comentar
0 Comentarios
Más comentarios