Fallece en Sevilla el imaginero zalameño Manuel Domínguez

El sepelio del artista se celebró ayer en su localidad natal

Manuel Domínguez
José Miguel Jiménez / Zalamea

10 de enero 2010 - 05:01

El insigne escultor e imaginero zalameño Manuel Domínguez Rodríguez, falleció el pasado jueves en Sevilla a los 85 años. El sepelio se celebró ayer en su localidad natal, donde muchos zalameños acudieron a despedir a su querido paisano. Nació en 1924 y desde pequeño mostró sus habilidades para la talla y la escultura. Marchó muy joven a Sevilla donde aprendió en el taller de su maestro Cayetano González Gómez.

De su estudio en el hispalense Convento de Santa Clara salieron tallas para distintas localidades andaluzas, sobre todo para las provincias de Huelva y Sevilla.

Para su Zalamea natal, realizó las imágenes de Jesús Nazareno, la Virgen de los Dolores y San Juan Evangelista. En Sevilla dejó una interesante talla de la Virgen de Belén en la capital y sendas imágenes de cristos en La Lantejuela y Villanueva de San Juan. En la provincia de Huelva lega las imágenes de la Virgen de los Dolores de la hermandad capitalina de La Lanzada, la Virgen de la Granada en El Campillo y la Virgen de la Esperanza de Corterranguel.

Como orfebre realizó trabajos para la sevillana Hermandad de la Amargura y para la Soledad de San Buenaventura, así como numerosos objetos para la parroquia y hermandades de Zalamea.

En enero de 2009, el Ayuntamiento de Zalamea , sustituyó el nombre de la Barriada de Pérez Cubillas por el de Escultor Manuel Domínguez, asistiendo el propio homenajeado a pesar de su delicado estado de salud, mostrándose muy emocionado por el homenaje que se le tributaba en su localidad.

En la ermita de la Divina Pastora, las hermandades locales, parroquia y otras entidades de Zalamea, así como la Asociación de Amigos de Belén de Sevilla y la Hermandad del Nazareno de La Lantejuela, participaron en un emotivo acto, donde representantes de estas entidades, le mostraron su agradecimiento por su aportación artística, haciéndose referencia también a su calidad humana. Se leyó una carta del propio Manuel Domínguez donde manifestaba su agradecimiento, afirmando que toda su obra legada a Zalamea la realizó con un inmenso cariño, donando ese día una imagen de San José para la ermita de la Pastora.

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