Expediente por ir al Rocío en mula

Casi 37.000 ciudadanos han firmado en la plataforma Change.org una iniciativa para que se ponga fin al viaje de unos mil kilómetros que han iniciado desde Euskadi al Rocío cuatro jubilados en un carro tirado por dos mulas, al considerar que se maltrata a los animales.

Se trata de cuatro personas de entre 62 y 70 años de Llodio, miembros de la Cofradía del Señor Sant Roque de esta localidad alavesa, que comenzaron el pasado 2 de abril un peregrinaje hacia la aldea almonteña que durará 45 días.

El viaje se realiza en etapas de unos 30 kilómetros al día con algunas jornadas de descanso. Para ello, los jubilados compraron dos mulas y desde noviembre las han ido entrenado para poder hacer el trayecto sin esfuerzos innecesarios.

Pero la idea no ha sentado bien a la asociación Acción para el Respeto Animal, que inició hace seis días una campaña en la plataforma Change.org para que se anule este viaje y que hasta ayer han rubricado casi 37.000 personas.

La idea de la asociación es que una vez que se llegue a las 50.000 firmas éstas serán entregadas a la Diputación de Álava, al Ministerio de Agricultura y a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía.

La citada asociación censura que una vez que concluya esta "diversión" los cuatro jubilados tienen previsto vender la dos mulas y denuncian que lo harán después de que los animales hayan sido "explotados".

En una conversación telefónica, cuando los peregrinos se encuentran a las puertas de Burgos, uno de los cuatro miembros de este peregrinaje, Joserra, señala que no quieren opinar sobre las acusaciones de maltratar a las mulas. "No queremos saber nada de ellos", insisten.

Destaca que ellos son una cuadrilla "de seis", los cuatro jubilados y las dos mulas, y recuerda que incluso el veterinario de la Diputación alavesa dio el visto bueno a este viaje y aseguró que le daba "envidia" no formar parte de esta aventura.

La asociación Acción para el Respeto Animal recuerda por su parte que un estudio realizado por el partido animalista Pacma señala que entre 2007 y 2014 murieron más de 107 equinos en la romería de El Rocío como consecuencia de "cólicos letales a causa de los grandes esfuerzos puntuales o continuados que les hacen llevar a cabo", la falta de agua, las altas temperaturas y las largas caminatas sin descanso "que agotan a los animales hasta la muerte".