Domingo de flores en El Rocío

Los rocieros de Almonte se pusieron ayer en marcha desde bien temprano para celebrar una jornada de hermandad en el camino de Los Llanos, que culminó en la aldea rociera con la tradicional ofrenda floral a la Virgen en su ermita de la aldea de El Rocío.

Como suele ser habitual en las citas rocieras, fue multitudinaria y contó con las plegarias cantadas a ritmo de sevillanas y la salve rociera. Los almonteños se concentraron en El Chaparral para rezar la primera salve al retablo cerámico de la Virgen del Rocío vestida de Pastora, que se encuentra presidiendo el arco que sirve como punto de encuentro. Fue inevitable recordar que en menos de un año la Virgen del Rocío llegará a Almonte en la tradicional Venida de la Virgen para pasar 9 meses en la parroquia de su pueblo.

En el camino de Los Llanos, la comitiva realizó diferentes paradas en los monolitos conmemorativos. Los rezos y las salves rocieras se repitieron en cada uno de ellos. La última parada fue en el santuario rociero hasta donde llegaron decenas de canastos de flores que se entregaron a la patrona almonteña.

El Ayuntamiento de Almonte colaboró con la parroquia y la Hermandad Matriz en este tradicional acto en el que los almonteños dan gracias a la Virgen por su protección rezando y cantando en su ermita junto a la marisma de Doñana.