Los plenos de una docena de municipios onubenses, casi todos de las comarcas del Andévalo y la Sierra, además de la Diputación de Huelva, han ratificado hasta el momento una moción de la fundación 'Savia por el Compromiso y los Valores' en defensa de la ganadería extensiva y el pastoreo. Dos actividades económicas arraigadas al territorio, sus paisajes y sus recursos naturales.

En el texto del acuerdo se insta a las autoridades europeas, nacionales y autonómicas, la puesta en marcha de un plan estratégico para este subsector ganadero, clave en la economía de numerosos pueblos de la provincia, "que contribuya a revitalizar el sector económico y los efectos beneficiosos sobre el territorio, la fijación de la población en el entorno rural, la conservación del paisaje y el medio ambiente y combatir los efectos del cambio climático".

En la provincia onubense han aprobado el acuerdo hasta el momento los Ayuntamientos de Villanueva de los Castillejos, Almonaster la Real, San Silvestre de Guzmán, Paymogo, Puebla de Guzmán, San Bartolomé de la Torre, Rosal de la Frontera, Beas, El Cerro de Andévalo, Cortegana, Los Marines, Cabezas Rubias y Calañas, además de la Diputación Provincial.

En el resto de la geografía andaluza se han adherido a la iniciativa los Ayuntamientos de Villaralto y Cardeña, en Córdoba y el de Alanís en Sevilla, además del de Orea, ya en la provincia de Guadalajara.

El objetivo último de la iniciativa pasa por que se adopten todas las medidas necesarias para evitar la desaparición de la ganadería extensiva y el pastoreo tradicional por tratarse de actividades que, bien gestionadas, supone beneficios para el territorio ya que "mejoran la fertilidad del suelo, evitan la erosión y son compatibles con la regeneración del arbolado".

Un ganadero onubense ordeña una de sus cabras

"Por otra parte, la presencia de animales en nuestras dehesas y montes "ayuda a la dispersión de semillas, facilita el cierre del ciclo de nutrientes a la escala del paisaje y acelera el reciclado, además de disminuir la acumulación de biomasa vegetal, minimizando así el impacto de los incendios forestales", según prosigue el texto de la moción, donde también se pone de relieve la "falta de compromiso firme" por parte de las administraciones "con planes estratégicos y ayudas básicas que contribuyan a frenar las continuas bajadas de los censos de cabezas de ganado, la falta de relevo generacional entre los ganaderos y, en definitiva, el abandono de la actividad".

Ante esta situación, en la declaración también se exige que se reconozca y se compense de forma económica a la ganadería extensiva y el pastoreo por los servicios ambientales prestados, y que se ponga en marcha un plan estratégico que contribuya a revitalizar el sector.

Además, se reclama la puesta en marcha de las medidas de choque y estructurales que viene solicitando el sector desde hace años, entre las que destaca el incremento de las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC); la reducción y simplificación de la burocracia ligada a la actividad ganadera; el apoyo a la trashumancia; la creación de organizaciones de productores o la aprobación de ayudas específicas para la incorporación a la actividad de jóvenes ganaderos que permitan garantizar el relevo generacional.

Los acuerdos aprobados en los plenos serán trasladados por los Ayuntamientos y el resto de administraciones a las máximas autoridades con competencias en la materia de la Comisión Europea, el Gobierno de España y la Junta de Andalucía, así como a la propia 'Fundación Savia', impulsora de la moción.

La ganadería extensiva, una actividad tradicional que encaja en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU

La moción describe la ganadería extensiva como una actividad económica vinculada a muchos municipios desde tiempos remotos, siendo una de las bases más importantes de su economía y empleo local, además de una forma singular de entender la vida rural, arraigada de manera profunda al territorio, sus paisajes y sus recursos naturales, impregnando así los modos de vida y la cultura e idiosincrasia local y comarcal, al tiempo que reconoce su falta de rentabilidad, así como las graves dificultades económicas y sociales por las que en las últimas décadas está atravesando el sector de la ganadería extensiva.

La falta de relevo generacional es uno de los problemas de la ganadería extensiva

El modelo de ganadería extensiva siempre ha formado parte de nuestra cultura, ha conformado nuestro paisaje y ha sido el principal conservador del medio ambiente, añade, así como explica que en la actualidad cumple todos los requisitos exigidos por los criterios de las políticas diseñadas por la Unión Europea (UE) en el nuevo marco de la PAC, y está perfectamente alineada con las exigencias de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible puesta en marcha por la ONU y sus Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Pacto Verde Europeo.