Ciudadanos de medalla de oro

El Ayuntamiento de Lepe ha entregado sus máximos galardones coincidiendo con la festividad del Día de Andalucía. La entrega de las medallas de oro y las distinciones de hijos adoptivos se desarrolló en el teatro municipal Alcalde Juan Manuel Santana. La entrega de los galardones contó con un amplio respaldo de público que quiso apoyar con su presencia a las personas distinguidas en este 2013.

La Medalla de la Ciudad es un distintivo que el Ayuntamiento de Lepe otorga con carácter individual o colectivo a personas físicas, jurídicas, instituciones y entidades que se hayan distinguido en el mejoramiento cultural, científico, social o económico de la ciudad, estableciéndose como única categoría la medalla de oro.

Este año entre los distinguidos está Alfrut SAT, por su aportación al desarrollo económico. Esta sociedad lidera gran parte de la producción, comercialización y exportación de frutas en Lepe, paradigma de la calidad y la dedicación al trabajo; destaca además por su capacidad de generador empleo y por contribuir con ello al crecimiento de nuestro municipio.

Otra medalla fue entregada a la persona de Patrocinio Mora Gómez, empresario hostelero caracterizado por su solidaridad, que le ha llevado a ofrecer comidas y ayudas a los inmigrantes. La tercera medalla de oro de Lepe fue recibida por José Antonio Martín Santana, heredero de uno de los comercios más emblemáticos de la localidad lepera, Pepe Martín. El galardonada destaca por su gestión empresarial al frente de Tejidos Martín, empresa cuya expansión y crecimiento en las últimas décadas ha sido todo un ejemplo.

Por su parte, el título de hijo adoptivo ha ido este año hacia la persona de Amalia Flores Romero, natural de Aracena, establecida en Lepe en los años 70. Su trabajo al frente de esta familia numerosa no fue obstáculo alguno para que Amalia prestara su apoyo a multitud de iniciativas culturales y sociales del municipio entre ellas el grupo scout Rhode's de Lepe.

María Clemencia Ladrón de Guevara Muñoz-Cobo, también recibió en la jornada de ayer el título de hija adoptiva. Esta madrileña, casada con un lepero, ha estado vinculada desde hace años con el movimiento parroquial y con diversas actividades benéficas, ha sabido llevar siempre su trabajo solidario con entrega y discreción.

Y por último, Rocío Medina Muñoz, presidenta de la sociedad Agromedina también recibió el galardón de hija adoptiva. Rocío es heredera del espíritu empresarial que llevó a la familia Medina a despuntar con la nueva agricultura en nuestra provincia, lidera una de las empresas más emblemáticas de nuestra comarca, con más de 25 años de trayectoria internacional.