El 26 de mayo de 1975 abría en la calle Ancha La Parada, en Punta Umbría, la librería de Juan y Lucy que rescataba el nombre del kiosco de prensa del padre de él. Y este sábado 23 de marzo cierra sus puertas tras 49 años de servicio con "mucho dolor" para sus propietarios.

Esta librería, que además ofrece servicio de copistería, papelería y tienda de regalos, siempre ha sido un negocio familiar. Juan siempre ha estado acompañado y ha sido apoyado por sus padres, sus hermanos y su esposa Lucy, además de por los vecinos, que estos días se han acercado hasta el local para despedirse de su emblemática librería que ha vendido prensa, loterías, libros y material escolar a miles de niños que hoy son adultos y mirarán con nostalgia a partir del sábado este establecimiento de la calle Ancha que quedará huérfana.

Esta "modesta" librería, como la define Juan, ha sido un oasis para aquellos amantes de la lectura en estos tiempos en los que lo digital predomina y cada vez hay más gente que "compra desde casa tranquilamente" a través de plataformas, tal y como señala Juan, en vez de acudir al comercio local. Pese a que las plataformas y los negocios físicos conviven, las primeras han conseguido cada vez más notoriedad en el mercado. Este aumento en el uso de las plataformas digitales ha supuesto que, tan solo en la provincia de Huelva, más de 190.000 personas realizasen compras por internet tan solo en el últimos mes, según datos del Instituto Nacional de Estadística.

Haciendo frente a este nuevo reto de tratar de superar a las plataformas Juan, que nunca renunció a seguir vendiendo libros, ha optado por la calidad en el trato con los clientes, siempre ha perseguido dar "el mejor de los servicios a Punta Umbría y a todos sus visitantes", que acuden al municipio sobre todo en verano. Con la noticia del cierre de La Parada han sido muchos los vecinos que se han acercado a la librería para dar las gracias por tantos años de servicio.

Más que una librería, una vida

Tras casi medio siglo de servicio no han faltado momentos felices y otros no tanto que han hecho que Juan se lleve "los problemas a casa", algo inevitable cuando tu negocio es tu vida. Por eso ahora, con el cierre, el dueño comienza su jubilación y ha decidido que pasará más tiempo con su mujer e hijo, disfrutando esta nueva etapa de su vida con ellos.

Los puntaumbrieños no han quedado indiferentes ante la noticia y han decidido acercarse a La Parada para hablar con Juan y deshacerse en gratitud hacia él y su mujer. Juan admite que siente un "pellizco" al ver el "cariño de todos nuestros clientes". Si le preguntas a Juan cómo ha recibido estas muestras de gratitud nos admite que no tiene palabras. Juan da "gracias infinitas a toda Punta Umbría" a la que "siente como de la  familia" y con los que estará "eternamente agradecido". Ahora ha encontrado el momento de echar el cierre definitivo de La Parada y con mucha pena vivirá el sábado 23 de marzo "un momento muy doloroso" para él.

"Ha sido mi vida", sentencia Juan.