Buba, la gratitud de un joven en la memoria
La familia del joven fallecido cuando se bañaba el sábado en La Bota recauda fondos para la repatriación de su cuerpo Sus amigos le recuerdan como un hombre agradecido y bondadoso
Se marchó de Guinea huyendo de la guerra civil y vivió en varias ciudades españolas hasta que en 2008 recaló en Huelva procedente de El Ejido. Aquí encontró la cercanía y el cariño que tanto agradeció a quienes le rodearon o tuvieron la ocasión de brindarle cualquier favor, por pequeño que fuera. Precisamente, su carácter bondadoso y especialmente agradecido eran algunos de los rasgos esenciales de su personalidad.
Así lo aseguró ayer a este periódico Juan Carlos Camacho, el entrenador de fútbol bajo cuyas órdenes jugó durante dos temporadas Boubacar Conde, el joven de 29 años que el sábado se ahogó en La Bota. Buba, como se le conocía en su entorno, se adentró en las fatídicas aguas de esta playa para darse un baño y rápidamente su rastro se perdió de vista. Antes se le vio agitar los brazos pidiendo auxilio, pero pasaron más de cinco horas hasta que su cuerpo pudo ser recuperado por la Unidad de Rescate Acuática de Bomberos del Ayuntamiento de Huelva.
Camacho, que fue su entrenador en el equipo de La Orden C.F, recordó la llegada de Buba al club: "Era un crío. Le hicieron las pruebas y se movió cielo y tierra para hacerle la ficha. Jugaba de delantero y su primer partido fue contra el Almonte. Después me lo llevé al Valdelamusa, en cuya plantilla estuvo dos años, y más tarde jugó en el Calañas, pero yo no fui su entrenador allí", comentó. Ángel Romero, ex presidente del Valdelamusa, quiso expresar ayer el agradecimiento del club porque Buba "iba y venía" desde Huelva para jugar con su equipo de manera altruista, y se trataba, según valoró, de un joven muy querido y apreciado por sus compañeros y vecinos. En la pedanía es recordado por su carácter afable y por formar parte de la plantilla que ascendió el equipo a Regional Preferente.
Fuentes familiares explicaron ayer que el joven guineano, que ahora "se buscaba la vida en el campo", se casó hace cinco años con una joven onubense y tenía dos niñas, de dos y cuatro años. Precisamente, las pequeñas se encontraban en la playa con él, junto a un amigo, cuando ocurrió el trágico suceso.
La conmoción por la muerte de Buba se hizo patente ayer en las redes sociales, donde decenas de internautas se movilizaron para hacerse eco de la petición familiar del joven, que no cuenta con recursos para hacer frente a la repatriación del cuerpo. Con el objetivo de recaudar los 1.800 euros que costará el traslado de su cuerpo a Guinea, se ha habilitado una cuenta en La Caixa y dos teléfonos para aquellos que quieran colaborar. Buba no veía a su familia desde hacía 15 años.
Salvamento Marítimo, que fue el encargado de coordinar la búsqueda del hombre desde las 14:20, precisó que tuvo constancia de la desaparición de este hombre a través del 112. Así, el centro de coordinación movilizó un amplio dispositivo de búsqueda compuesto por medios marítimos, aéreos y subacuáticos, dando como resultado la localización del cuerpo sin vida a las 19:35.
Los medios desplegados en el dispositivo pertenecientes a Salvamento Marítimo fueron la embarcación Salvamar Alborán, la embarcación auxiliar María Zambrano y el helicóptero Helimer 202. Además, la Guardia Civil puso a disposición de esta emergencia una embarcación, la activación del equipo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) y patrullas por tierra.
El Ayuntamiento de la capital onubense, por su parte, movilizó a la Unidad de Rescate Acuática, mientras que la Cruz Roja puso a disposición del operativo la lancha de intervención rápida Calipso. La Policía Local de Cartaya colaboró con patrullas por tierra. Por su parte, la Armada Española participó en la búsqueda de Buba con el Helicóptero Morsa 01 de la Quinta Escuadrilla de Aeronaves de la Base Naval de Rota.
4 Comentarios