Provincia

Brutal agresión a Valentín Ramos en el asalto a su vivienda

  • El empresario iliplense fue dado de alta ayer tarde en el Hospital Infanta Elena tras sufrir graves heridas. Fue retenido durante casi siete horas la madrugada del lunes junto a su esposa en su chalet de Niebla.

De película. El empresario iliplense Valentín Ramos y su esposa Mercedes vivieron la madrugada del lunes una auténtica pesadilla con el asalto a su vivienda de Niebla por parte de un grupo de atracadores. Ambos sufrieron una brutal agresión mientras permanecieron retenidos en su casa durante casi siete horas, maniatados, hasta ser abandonados por los asaltantes y, posteriormente, por la mañana, encontrados por los trabajadores de su empresa. Las heridas de gravedad sufridas por el empresario le mantuvieron en observación en el Hospital Infanta Elena de la capital durante todo el día, hasta última hora de la tarde, mientras que su esposa pudo obtener el alta por la mañana tras recibir la atención médica.

Los hechos se produjeron sobre la medianoche, alrededor de las 00:30, cuando el matrimonio se vio sorprendido por un grupo de asaltantes, de entre tres y cinco personas, según distintas fuentes, que habría accedido a la parcela de la vivienda por la parte trasera, en pleno campo, en la prolongación de la calle Jareta de Niebla.

Según fuentes cercanas a la familia, ambos fueron reducidos y agredidos por los asaltantes, que se emplearon con especial saña contra Valentín Ramos, al que propinaron repetidos golpes, entre otros objetos, con un martillo en testículos y cabeza, lo que le produjo un fuerte traumatismo sobre el ojo derecho.

Estas mismas fuentes aseguran que la pareja permaneció retenida por sus captores hasta las 7:00, primero separada en habitaciones distintas, e incluso siendo presionada psicológicamente con amenazas de muerte para tratar de sacar información sobre el paradero de dinero y joyas, en un apunte realizado desde la webpueblodeniebla.blogspot.com. Mercedes, además, habría declarado, según personas próximas al matrimonio, que los asaltantes eran de nacionalidad española, por su habla, con un castellano calificado de "fino", y estaban ataviados con pasamontañas y guantes para dificultar su identificación.

En ese tiempo, los atracadores revolvieron toda la vivienda en busca de su botín, causando destrozos en toda la estancia y en el almacén anexo al chalet, donde se ubica la empresa familiar, Relojes Valentín Ramos. Hasta todos los ordenadores de la casa pudieron ser destrozados, según algunas fuentes, por temor de los asaltantes a que estuvieran conectados con el sistema de seguridad instalado en la casa recientemente. Todo apunta a que se pudieron llevar algo de dinero y joyas, en una cantidad indeterminada.

El matrimonio, finalmente, fue encerrado en una de las dependencias de la casa, cuya puerta de acceso fue obstruida con un armario para evitar su huida, en la información que facilita el citado blog iliplense. Y aún pudieron transcurrir casi dos horas más hasta que los gritos de auxilio de la pareja y el alboroto visible en la casa desde el exterior alertaron a los primeros trabajadores que accedieron a la parcela, poco antes de las 09:00, que liberaron a la pareja y movilizaron a los efectivos policiales y sanitarios.

El caso ha pasado a ser investigado por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil, que mantuvo precintada la vivienda a lo largo de la mañana hasta primeras horas de la tarde, incluidos los accesos al recinto, procediendo a una primera inspección ocular. Fuentes del Instituto Armado se limitaron a confirmar ayer a este diario la existencia del asalto en la vivienda del empresario, si bien no pudieron facilitar detalles sobre el mismo para mantener el secreto.

Quienes no salían de su asombro ayer eran los vecinos de la familia Ramos en la calle El Real de Niebla. Ni los más cercanos a la vivienda, situada al final de una estrecha vía, oyeron ruidos ni vieron movimientos extraños incluso en plena madrugada, en la que algunos permanecían en el exterior de sus respectivas casas. Esto refuerza la teoría de que el acceso de los asaltantes se produjo por la parte de atrás, según comentaban algunas fuentes, superando una alambrada y teniendo posterior escapatoria hacia la salida del pueblo en dirección a la carretera con Valverde del Camino.

En la misma calle El Real vive una decena de familias y se encuentran las viviendas, inhabitadas, de dos hermanos de Valentín. Varios vecinos comentaron a este diario que en ninguna ocasión anteriormente han sufrido robos en las viviendas ni han tenido ningún suceso extraño que les hiciera sospechar la posible consecución de algún asalto. De hecho hicieron notar que en la casa de Valentín Ramos, la verja de la entrada principal siempre ha permanecido abierta "de día y de noche", despreocupados de los intrusos. Sólo hace algo más de un mes, la familia empezó a cerrarla, sobre todo por las noches, hecho que coincidió con la instalación de un sistema de seguridad, según los vecinos, por el temor a sufrir robos tras registrarse algunos episodios "sin importancia", según estas mismas personas, en casas del paraje de Lavapiés.

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