La borrasca Bárbara dejó tras de sí un reguero de destrozos, daños e inundaciones en la provincia de Huelva, que registró, según el 112, medio centenar de incidencias relacionadas con la lluvia y el viento provocadas. Durante la mañana golpeó en la zona del Andévalo y la Sierra, para dejar su efecto desolador a última hora de la tarde en la costa occidental y la capital, donde decenas de coches quedaron destrozados por la caída de árboles y ramas.

La riada de la calle principal de Cabezas Rubias que afectó a cuatro casas que resultaron anegadas. El punto donde se registró las mayores precipitaciones fue Tharsis, con más de 70 litros por metro cuadrado. Según confirmó el alcalde de Cabezas Rubias, Rafael González, las lluvias anegaron “tres o cuatro casas y han dejado mucha suciedad en el pueblo”. La tromba principal cayó alrededor de las 9:30, si bien desde las 5:30 llovía sobre Cabezas Rubias. Las arquetas del alcantarillado “no han podido recoger todo el agua e incluso han saltado, por lo que ahora estamos trabajando en la limpieza y recolocándolas”. Afortunadamente, “no hay daños personales que es lo más importante”.

En este punto, precisó que la Avenida Barranco de la Calzada es la que se ha visto afectada por las lluvias, inundándose las casas que hay en esta calle pero, afortunadamente, no se registraron daños personales. Desde el Consistorio se dispusieron las tareas de limpieza, sobre todo de las arquetas, para que estén a punto por si lloviera más y también se procederá al arreglo de los desperfectos como adoquines que se han levantado por la fuerza del agua.

En esta misma línea, recordó que esa avenida es la que suele concentrar más agua cuando llueve pero ha incidido en que hacía muchísimos años que no se veía afectada de esta manera y con el agua discurriendo con tanta fuerza. No obstante, el primer edil ha indicado que ya está la situación mejor, pero desea que “pare un poco” de llover para evitar nuevos daños en el pueblo donde, además de las casas de esa calle, se han visto algunas más anegadas.

De otro lado, el alcalde de Moguer, Gustavo Cuéllar, indicó que el lateral de un paño del convento de San Francisco de la localidad se desprendió, por lo que “los técnicos municipales ya se desplazaron al lugar para estudiar lo acontecido, aunque todo apunta a que será algo de poca relevancia”. No obstante, los bomberos también se encargarán de asegurar la fachada.

Por su parte, desde el Servicio de Emergencias 112 indicaron que se contabilizaron otra serie de avisos como la caída de un árbol sobre el tendido eléctrico en Valdelarco; la presencia de piedras y tierra en la HU-9091, en el kilómetro 5, en Encinasola, así como también sobre las 10,10 horas llamaron alertando de piedras en la carretera en la N-433 en Aroche sentido Cortegana, mientras que en esa misma vía, a la altura del kilómetro 91 en Aracena, se ha caído una rama. En la capital, en la plaza de Jacaranda, se ha caído una rama a las 4,00 horas y en Villanueva de los Castillejos alertaron un vivienda inundada.

Precisamente en esta última localidad es donde se produjo el incidente más destacado de la mañana. Como consecuencia de estas fuertes lluvias, se registró el derrumbe en una de las tapias del colegio San Matías de la localidad en una longitud aproximada de 20 metros. Este es “el único daño material que se ha producido en el municipio del que tiene constancia hasta el momento el ayuntamiento. Afortunadamente, no habido que lamentar ningún daño personal”.

Desde el Consistorio, “estamos realizando revisiones y comprobaciones en todo el término municipal para detectar otros posibles desperfectos, aunque hasta el momento no se han registrado otras incidencias. Asimismo, se va a proceder a la retirada de los escombros del muro del colegio y al reforzamiento de la zona afectada”. El ayuntamiento recuerda “a la población que la comarca del Andévalo se encuentra en alerta naranja por fuertes lluvias y en alerta amarilla por vientos hasta la medianoche de este martes, por lo que recomendamos extremar las precauciones”.

El oleaje se dejó sentir en las zonas costeras, donde algunas pasarelas de acceso a las playas sufrieron por la subida de la marea con algunos desperfectos pendientes de contabilizar. Fue el aviso de la manga de viento que destrozó todo a su paso por Ayamonte, Isla Cristina, Cartaya y la capital onubense sobre las 20:30. Los principales efectos del fuerte viento que ha durado escasos minutos, han sido el derrumbe de muros y tapias, y la caída de farolas y, sobre todo árboles, algunos de los cuales han caído sobre vehículos estacionados. También se han producido numerosas roturas de toldos y cartelería de establecimientos comerciales de todas las localidades afectadas.

En Isla Cristina han sido varios los vehículos afectados por la caída de árboles sobre ellos, así como el viento ha arrancado un árbol frente al Instituto Social de la Marina, lo cual ha producido la rotura de una tubería de agua que ha dejado sin suministro varios sectores del casco urbano. Igualmente, el muro perimetral del campo de fútbol municipal ha caído por el temporal. El intenso viento ha estado acompañado de un fuerte aguacero.

Los daños han alcanzado también a la capital onubense, donde decenas de árboles han caído sobre los vehículos aparcados en las calles. Los bomberos y los servicios de emergencias han tenido que intervenir para cortar troncos, retirar ramas y cortar las calles. Los ayuntamientos afectados analizarán hoy los desperfectos ocasiones y evaluarán el alcance.