La Audiencia Provincial ratifica el archivo del caso Pérgolas en Matalascañas

La Audiencia Provincial de Huelva ha dado carpetazo a la denuncia contra José Carlos Curto (PP) por el caso Pérgolas, ordenando el sobreseimiento y archivo de la causa impulsada en 2013 a raíz de la denuncia interpuesta por el entonces portavoz del PSOE José Villa.

La sección primera del órgano judicial ha acordado desestimar el recurso de apelación, confirmando el auto de septiembre de 2015, en el que se desestimaba la reforma del anterior auto de febrero de ese mismo año, en el que tampoco se apreció indicio penal en la actuación de Curto.

Los hechos se remontan a marzo de 2013 cuando desde su puesto del concejal de Hacienda, Administración y Personal ordenó la desmontaje de unas pérgolas, en la playa Matalascañas, cuya madera se encontraba afectada por la carcoma, lo que motivaba el riesgo de derrumbe. Villa, que hoy ejerce como asesor en la Diputación, interpuso una denuncia a través del letrado y ex concejal socialista de La Palma, Aurelio Guerra, acusando al edil popular de utilizar los residuos madereros para una chimenea particular, en concreto la de su abuela. En su comparecencia frente a la juez operarios públicos detallaron que tras trocear con una sierra mecánica la pérgola, la madera resultante fue llevada a la vivienda familiar del edil, después de que éste les comunicara que si no les importaba les dejara estos restos en la puerta de la vivienda. La denuncia se hizo entonces extensible contra cuatro trabajadores que participaron en estas labores.

El edil no negó en ningún momento los hechos, aunque explicó que el mobiliario vetusto que suele ser retirado por su evidente estado de deterioro es llevado al almacén municipal en la calle Pozo, pudiendo cualquier vecino o asociación que lo solicite retirar dicho material, antes de que termine en la basura". Es por esta razón, añade, por lo que pidió que le dejaran parte de la madera troceada a su abuela.

El Juzgado de Instrucción de La Palma del Condado ya dejó claro que "de lo actuado no aparece debidamente justificada la perpetración del delito" que motivó la causa, por lo que continua: "todas las declaraciones practicadas se desprende que las pérgolas desmontadas y troceadas se hallaban en mal estado".

En el auto de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Huelva Información, se cita: "debemos deslindar por tanto una perniciosa confusión de las esferas pública y privada, intrascendente como delito, del hecho de relevancia penal. En el caso analizado nos encontramos en un supuesto cuestionable desde el punto de vista ético pero, sin perjuicio de considerar deseable otro comportamiento en quienes son representantes electos de la ciudadanía, no parece que la conducta denunciada sobrepase el límite de la mera irregularidad administrativa (de ser cierto de que los medios materiales salieran de las arcas del municipio y los operarios realizaran el encargo en horario laboral), y no tiene entidad suficiente para propiciar un proceso penal conforme se valoró por la Instructora".

Para el PP la denuncia tenía por objetivo "amortiguar" mediáticamente los "casos de corrupción" en los que se habían visto envuelto el PSOE durante su anterior etapa de gobierno, acumulando una ristra de sentencias (la practica totalidad de ellas hoy archivadas tras retirarse el Ayuntamiento de las causas como acusación particular). El "disparatado" objetivo, añadía el PP, era tratar de "trazar paralelismos a nivel delictivo entre quienes da trozos de madera y quien regala 7,5 millones de euros por un campo de golf ruinoso".

Curto ha acogido con tranquilidad la sentencia, "sabedor de que no había actuado de forma negligente", aunque reconfortado por verse de forma definitiva fuera del maremágnum judicial. En cualquier caso, el ex edil apunta que la experiencia le ha servido para ser "más cauteloso y riguroso en los procedimientos administrativos", si bien lamentó que "los socialistas filmasen y utilizase a mi abuela, que sufre alzheimer y enfermedad senil, para hacerle daño" políticamente.

El joven almonteño también descartó que esta denuncia cuartase sus aspiraciones políticas o precipitaran su dimisión al inicio de la legislatura del 2015. Una decisión que circunscribió a "las discrepancias internas con el PP y su estrategia de hacer política".