Aparece en Marruecos el cadáver de uno de los pescadores desaparecidos
Se trata del hombre de 45 años Su acompañante de embarcación, de 26 años, sigue en paradero desconocido
El cadáver de uno de los dos vecinos de Ayamonte que se hallaban desaparecidos, fue encontrado ayer en las costas de Marruecos, al sur de Rabat, según informaron desde la Guardia Civil. Así, ya han identificado el cadáver de este vecino, de unos 45 años, que finalmente ha aparecido en la costa marroquí.
Este hombre y su acompañante, de 26 años de edad y que sigue en paradero desconocido, fueron buscados por Salvamento Marítimo en aguas del Golfo de Cádiz durante más de diez días, sin que se consiguiera resultado alguno.
Ambos iban en una embarcación que partió desde la localidad ayamontina el pasado 12 de febrero para la pesca del atún y ese día contactaron con los familiares para decir que regresaban a puerto pero no se volvió a saber nada más de ellos.
Salvamento Marítimo , "ante la ausencia total de indicios y de comunicaciones" de la embarcación, decidió desactivar el 23 de febrero el dispositivo de búsqueda que se centró en el Golfo de Cádiz. Desde entonces no estaba previsto volver a activar dicho dispositivo, coordinado por Salvamento Marítimo de Tarifa, en el que participó activamente el remolcador María Zambrano, así como el helicóptero Helimer 205 y otros medios aéreos, a menos que se tuviera una pista de un posible paradero.
Durante los días de búsqueda se emitieron avisos a través de radio a las distintas embarcaciones que faenan en el radio en el que se estimaba pudiera haber desaparecido la embarcación, por lo que todos los barcos que operan en la zona conocían los hechos y las características del mismo.
La última información que se tuvo de ellos, es la llamada que realizaron a sus familiares de madrugada comunicándoles que regresaban al puerto de Ayamonte, algo que finalmente no sucedió. Familiares de estos pescadores dirigieron un escrito para la autorización de la investigación, de las llamadas perdidas de números "internacionales, muy largos y extraños", con los que los familiares no pudieron hablar y no han podido contactar posteriormente. Una de la hipótesis que barajó desde entonces la familia es que "pudieron quedarse sin gasolina, lo que les impidió regresar a puerto", porque son "pescadores profesionales".
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