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Alejandro, el onubense de tres años que sueña con una cura para su enfermedad rara

Alejandro, de tres años.

Alejandro, de tres años. / M. G.

Alejandro nació hace tres años en Valverde del Camino con una enfermedad rara sin tratamiento ni cura. La denominada Distrofia Neuroaxonal Infantil (INAD) es una enfermedad genética neurodegenerativa cruel, cuyos síntomas reúnen las características de otras patologías como la ELA, el párkinson y el alzhéimer. Es por ello que sus padres, junto al resto de familias afectadas -solo padecen INAD cinco personas en España y 150 en el planeta- lanzan una campaña solidaria de recogida de fondos que financie la investigación de la cura para Alejandro y sus compañeros.

Este proyecto, según apunta su padre a este diario, es la solución para el pequeño valverdeño, pues "permitiría encontrar la cura para nuestro niño". El mismo consiste en sustituir los genes anómalos por otros sanos y la familia de Alejandro mantiene intacta la esperanza porque esta cura ya ha funcionado en animales. Sin embargo, la barrera la cimentan siete millones de euros, los necesarios para llevar a cabo el mencionado proyecto en humanos. 

El tiempo "corre en contra" de Alejandro, afirman sus padres, pero son optimistas. La fórmula pasa por encontrar a un millón de personas en el mundo que, como mínimo, donen siete euros. De hecho, la campaña Suma 7 ya ha conseguido recaudar 950.000 euros desde septiembre.  Los métodos de colaboración son la transferencia bancaria (IBAN: ES98 0049 4289 4929 1400 8926) o el envío por Bizum con el código 04479 tras la selección de la opción enviar donación u ONG. Existe información detallada de esta patología en la página web www.inadcurespain.org, donde también se puede contribuir económicamente con la causa.

Alejandro con un algodón de azúcar. Alejandro con un algodón de azúcar.

Alejandro con un algodón de azúcar. / M. G.

Sus padres cuentan que Alejandro, a los 18 meses de edad, "se estancó en su desarrollo física y mental", hasta el punto de verse obligado a caminar agarrado al sofá y con puntos de apoyo. Su vocabulario se reducía a cinco palabras, algo anómalo para un chico de año y medio. 

De ahí que comenzase una rutina de revisiones que terminó con un diagnóstico de distrofia neuroaxonal infantil. Saltan las alarmas para la familia. "Al llegar a casa rápidamente buscamos en Google la enfermedad y nos topamos como un muro", señalan desde el entorno familiar de Alejandro. 

Los niños con esta enfermedad pierden progresivamente sus habilidades, tanto físicas como mentales, llegando incluso a quedarse en un estado vegetativo. "Dejan de comer y finalmente de respirar", apuntan, toda vez que alertan de que la esperanza de vida es muy corta, "de entre cinco y diez años". 
Los niños van perdiendo sus habilidades, tanto físicas como mentales, se quedan en estado vegetativo, 
Alejandro cumplirá el próximo 25 de febrero cuatro años y sus padres explican que no se pone en pie, pero que tampoco gatea ni puede estar sentado. Tiene problemas para comer y para ver, mientras que su vocabulario está "perdido". "Necesitamos dar visibilidad a esta horrible enfermedad, y conseguir realizar la investigación para erradicarla", subrayan.
Los padres de Alejandro conocieron, a través de Facebook, al padre de otro niño afectado de Villaviciosa de Odón (Madrid), el cual ya había creado una fundación llamada Inadcurespain.org para recaudar fondos y poder realizar investigaciones sobre la enfermedad. Estos fondos van directamente a inadcure.org en EEUU, quienes llevan años investigando para encontrar un posible tratamiento o cura. La investigación tiene lugar mediante terapia génica, funcionado en moscas y ratones, por lo que si la Administración de Alimentos y Medicamentos de USA aprueba el ensayo en humanos "sería una realidad poder curar a Alejandro".

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