EDITORIAL
El comodín del gasto militar
EDITORIAL
Las manifestaciones que han tenido lugar en Los Ángeles y otras ciudades contra las redadas indiscriminadas de inmigrantes ordenadas por Donald Trump y la represión puesta en marcha por el presidente, que no ha dudado en enviar a la Guardia Nacional y al Cuerpo de Marines, ha abierto un debate global sobre la deriva autoritaria emprendida por la Casa Blanca en este mandato. Hasta ahora Trump se había centrado en abrir frentes exteriores, como la guerra de aranceles o las declaraciones anexionistas sobre Canadá o Groenlandia, pero en el interior de Estados Unidos, al margen de un nada soterrado enfrentamiento con algunos jueces, había mantenido una actitud poco beligerante. Con los sucesos que han tenido lugar en la ciudad californiana esa tendencia se rompe y demuestra que Trump está dispuesto a imponer sus ideas al precio que haga falta en su propio país. En este caso, es fácil adivinar que el inquilino del Despacho Oval actúa también condicionado por el hecho de que el gobernador del Estado y la alcaldesa de la ciudad, ambos demócratas, son significados rivales políticos. Pero más allá de esta circunstancia, se adivina un proceso en el que el presidente de los Estados Unidos parece empeñado en desarrollar una política que rompe el sistema de contrapesos institucionales que han cimentado la democracia norteamericana. No cabe duda de que en el segundo mandato de Donald Trump se están rompiendo barreras que eran inimaginables en un modelo que era tan sólido como garantista. El presidente tiene la legitimidad de ejercicio que la da su incuestionable victoria electoral, pero ello no significa que pueda actuar al margen de las reglas constitucionales, que muchas veces parece que quiere forzar. Las elecciones de mitad de mandato, que tendrán lugar en el otoño de 2026, darán la media de hasta qué punto esa forma de conducirse le resta apoyos. Pero es lógica la preocupación que existe en todo el mundo por el curso de los acontecimientos en Estados Unidos.
También te puede interesar
EDITORIAL
El comodín del gasto militar
EDITORIAL
Apertura a China
EDITORIAL
El poder cueste lo que cueste
EDITORIAL
Sánchez juega al enroque
Lo último