Las viudas de Jesuli y los barqueros

LA chirigota de Jesuli Perogil Las viudas alegres viene este año con más de lo mismo, como dicen muchos. Para qué quiere cambiar si siempre queda el primero o el segundo. El año pasado, segundo premio con La Armada invisible; segundo que pudo ser primero porque ahí influyen bastante los gustos del jurado. Porque la diferencia con la primera (La chirigota del Cabeza, que no se presenta este año) fue mínima. Las viudas alegres, en un velatorio que se monta Jesuli en el entarimao. El primer pasodoble, de porrazo en el pecho, de protagonismo de alguno del jurado al que se la tenía guardada, y de lo bonita que es Huelva. Por ahí arriba, en otro comentario sobre su agrupación, le han dicho que van a tener que ir al hospital Vázquez Díaz a que le hagan una radiografía del pecho con tanto porrazo. Pasodobles y cuplés, a lo que nos tiene ya acostumbrado, al 50%, sabedor de que va sobrado para semifinales y para la final. El segundo que canta, ya más en su línea de actualidad con los chorizos y especuladores que arramplan con tó y los trabajadores que pagan la crisis. En los cuplés, destacar el primero, por chirigotero con gracia. El popurrí, borde y representando el personaje, que tiene guasa (y más calientes las viudas que el palo de un churrero).

Y aviso para navegantes: Para muchos (la mayoría), la pelea en chirigotas anda entre dos, Jesuli Perogil y Fali Ramos. Pero al loro, que al igual que en comparsas puede saltar la sorpresa, alguna no esperada puede ganar porque hay dos o tres chirigotas que vienen pegando fuerte.

De Isla Cristina la comparsa dirigida por Eugenio Sosa Yaque, El barquero del infierno. Buenas letras en pasodobles, dando leña. Y de los mejores tipos que han pasado por este concurso. Y de Bollullos, la comparsa Los de la esquina, con la dirección de Antonio Jesús Arias Domínguez. Habrá que ver su pase por semifinales. Dos agrupaciones con categoría para estar en la final.