Papas con choco
Suelo americano
A las Colombinas 2025 se les presupone ya nombres toreros. Que si Morante, que si Roca o Miranda. En fin, lo tradicional de una feria que suele reunir cada año a los diez primeros del escalafón. Una feria que apenas deja lugar a la sorpresa de nuevos nombres frente a la tradicional terna de toreros proyectada como digo por ese plantel torero que la temporada repite como mantra de seguridad en la taquilla.
Y ahí, en ese punto de nominar cada año a los más codiciados nombres para el aficionado se queda la impronta de que a la feria se le ha cogido el aire; que esos cuatro festejos mayores con los que las Colombinas visten sus tardes veraniegas son el arquetipo perfecto para encajar a doce nombres de figuras y tirar para adelante.
Es verdad que el abonado de Huelva sigue siendo uno de los más fieles de todas las plazas andaluzas. Que arquetipos tan sugestivos como esos siete u ocho días de toros de Almería se han venido abajo y apenas presentan ya tres tardes; que a Málaga y Granda, a pesar de esos cinco o seis festejos mayores de sus carteles, le cuesta la puesta en escena y cuesta vender la taquilla.
Hay un dicho en el toreo de que ‘si una cosa funciona, no la cambies’. Y Huelva, hasta el momento, funciona. Funciona de cara a los carteles y funciona de cara a la taquilla. El dilema es si sería óptimo hacerla evolucionar hacia un festejo más en su composición. Un festejo que ‘de aire’ a ese corsé tradicional y permita que otros nombres tengan cabida en la feria.
Y es que como ya digo ese es el dilema de cada año; el dilema de no dejar atrás a los ‘juaortega’, ‘morantes’, rocareys’ o ‘venturas’ y poder tener margen de que la afición vaya disfrutando de ‘otras cosas’ apetecibles también.
Sinceramente pienso que Huelva está en ese equilibrio que le aportan las dos novilladas por delante. Un equilibrio muy sincero que esta plaza compra y que esas tres corridas de toros y el festejo de rejones arman una feria razonable para Huelva. Pero también es goloso aspirar a tener esa evolución que un festejo grande puede aportar a la feria.
Puede que este sea el año donde la empresa de La Merced lo tenga más fácil para ‘tentar a la suerte’. Puede que este sea el año donde con un triunfador de Puerta del Príncipe tirando milla en el ánimo y el corazón del aficionado la feria tenga un espacio mayor donde anunciar otros toreros. A lo mejor es hora de intentar todo eso.
Seguimos reflexionando.
También te puede interesar
Papas con choco
Suelo americano
La esquina
José Aguilar
Pedro se disculpa, pero sigue
El balcón
Ignacio Martínez
Rendir a golpes
Por montera
Mariló Montero
Las máscaras de Sánchez