Sagitta

Posiblemente casi todos los que están leyendo estas líneas conozcan la Flecha del Rompido y sus alrededores. Es uno de esos paisajes que toca preservar, pero sobre todo un paisaje para disfrutarlo, para pasearlo, para navegarlo. Está en Huelva, en su costa, cerca de Cartaya. Y es, actualmente, un territorio amenazado por uno de esos grandes proyectos urbanísticos que deberían ser parte del pasado. Megaproyectos.

Mucha casa de veraneo, campos de golf, hoteles. A lo grande. Ya conocemos por aquí otros complejos similares. Y sí: generan empleo, actividad turística. Pero el precio es muy alto. No compensa. Porque ese modelo turístico, además, va de paso. Pero el impacto ambiental se quedará. Muchos años.

Para construir estos megaproyectos hay, primero, que urbanizar. Y para urbanizar hay que desbrozar. En parte ya se ha hecho: han entrado las máquinas en la zona, aunque se momento se han detenido: líos administrativos. Es un proyecto aprobado hace tiempo, pero con la legislación actual en la mano sería inviable. Pero a lo que íbamos: desbrozar significa arrasar con el ecosistema. Nunca ha importado eso demasiado: cortar pinos, ocupar la playa, asfixiar ríos… todo eso se hacía sin importar mucho las consecuencias, porque lo importante era construir, construir.

Hace tiempo que estos megaproyectos se estaban cuestionando. Representa un modelo turístico con un impacto brutal en el territorio, con un retorno cuestionable. Y sobre todo: insensible a la fauna, la flora, el paisaje, el entorno. Eso debería importarnos. Pero aún quedan coletazos.

Como Sagitta. Es un proyecto que parece antiguo. Anclado en ese modelo turístico que va de paso. Que ya no se lleva.

Quiero pensar que ya hay más gente convencida de que es preferible preservar nuestro entorno a hipotecarlo. Tenemos, en Huelva, un paisaje alucinante, un territorio de una riqueza increíble.

Hay otra forma de hacer turismo que no implica arrasar el territorio, exprimirlo. Es necesario explorar esas fórmulas, pero mientras hay que bloquear estas ocurrencias urbanísticas. Vayan a dar un paseo por la Flecha del Rompido y piensen en todo esto.