Manual de disidencia
Ignacio Martínez
Pues es mentira
La cólera domina la política nacional. En el Congreso, el Senado o el Parlamento andaluz no se debate, se combate. Los populares anuncian que suben todavía más el volumen y los socialistas aceleran, a punto de estrellarse. Es un fenómeno mundial. Lo explica en El nuevo espíritu del mundo. Política y geopolítica en la era de Trump [Deusto], el corresponsal político de El Confidencial Esteban Hernández. “Es un momento complicado para buscar el conocimiento, porque en el debate público las máquinas de propaganda funcionan a pleno pulmón. La conversación no tiene lugar mediante argumentos, sino por descalificaciones”. La época produce análisis moralistas llenos de adjetivos y confusión.
En la concentración de Madrid del PP, la dirigente trumpista popular Isabel Díaz Ayuso dijo que España es una dictadura y ETA está preparando el asalto al País Vasco y Navarra, “¡que me digan que es mentira!”. Pues es mentira. ETA desapareció hace 14 años y en una dictadura ella no podría decir esas cosas. No estuvo en ese acto Juan Manuel Moreno, por enfermedad. Ella tampoco acudió al reciente congreso del PP andaluz, también por baja médica. Curioso; mientras Moreno vende enciclopedias de la convivencia, y pregona moderación y diálogo aunque no los practique, en el Templo de Debod Ayuso identificó moderación con cobardía. En el nuevo espíritu del mundo, los líderes moderados que transmitían tranquilidad no están de moda. Se llevan los autoritarios.
En el otro bando, Pedro Sánchez está contra las cuerdas por la corrupción y el machismo en su estado mayor. Para aprobar los presupuestos, reconoce incumplimientos en sus promesas al independentismo mesiánico de Puigdemont y formula un pronóstico: para abril el prófugo de Waterloo puede estar de vuelta en su casa. Y mientras sigue el combate antiguo entre los grandes partidos nacionales, el sistema ha cambiado en la era de Trump. Hemos pasado del eje izquierda/derecha, al eje globalización/nacionalismo. De la lucha de clases, la justicia social y el capitalismo compasivo, se ha pasado a la defensa de los territorios y la identidad. Hernández explica en su libro la aspiradora de recursos en que se ha convertido Madrid, que ha emprendido una deriva clara de separación del resto del país, en lo económico y en lo social. Pero eso no produce rechazo en el sentimiento nacional español: mientras que en otros países en la nueva era se vota contra la capital, en España se vota contra Barcelona. Eso, los Ayusos y Tellados del PP andaluz lo tienen claro, con o sin certificado médico.
También te puede interesar
Manual de disidencia
Ignacio Martínez
Pues es mentira
La esquina
José Aguilar
Salazar no es un dictador luso
Por montera
Mariló Montero
Prostisoe
En tránsito
Eduardo Jordá
La guerra de San Marino