Papas con choco
Vaya lío con las inauguraciones
Tribuna
LA posesión debe tener un fin. Tocar por tocar para decir que tuvimos el balón un 68 % y perder tres a cero como en Santander, no. Si los cuatro de atrás se pasan cien veces la pelota, el juego se hace lento y previsible. Eso parece que ha ido cambiando, sobre todo en casa, donde Barjuan decidió minimizar riesgos suicidas en la trasera, a costa de perder gran parte del control en los partidos. No es este el Recre del pasado con extremos pegados a la banda sino que ahora van hacia adentro. Con tal dibujo pretende que el jugador encare entre el centro del campo y el ataque. Hasta que te cogen el truco. El Almería abrió la senda. Desde entonces, y va para tres meses, no hay forma de ganar un partido en el Nuevo Colombino. Menos mal que el fuerte y sorpresivo tirón inicial casero proporcionó un buen saco de puntos. Si se le suman tres buenos arreones fuera con los filiales y el Córdoba, donde entre tener el balón, ser directos en contragolpes y mezclar ambas cosas, se ha fabricado el confortable colchón sobre la zona roja. Para mí que esta cierta desazón actual no es por insatisfacción clasificatoria, sino más bien porque, a sabiendas de límites económicos y deportivos, a poco que se clarifique la identidad futbolística, unos ven que el listón del play-off puede no quedar tan alto y otros temen el desplome. También porque la reeducación propuesta por el míster choca algo, bastante o demasiado con algunos jugadores más propensos desde su inculcada crianza y luego madurez, a la exhortación, la fuerza y la contundencia que al sistema, la partitura y la idiosincrasia barjuanesca, es decir, el estilo mantenido e innegociable. Lo del gol encajado el otro día entre Cifu y Borja, Matamala cayendo continuamente por la banda o el discernimiento de un atribulado Manolo Martínez - ¿la juego o la parto? - son estampas de ello. Tal vez sea esto -y mayormente como locales- ese temor a decepcionar dentro del modelo o una sensibilidad excesiva por el mismo, den alguna clave de estas pequeñas tormentas alrededor del Decano.
También te puede interesar
Papas con choco
Vaya lío con las inauguraciones
Por montera
Mariló Montero
SOS Gaza
El balcón
Ignacio Martínez
Pagar el doble
La esquina
José Aguilar
La amnistía legal y avalada