¿Por qué me comí a mi padre?

'EL REINO DE LOS MONOS'

Cines Aqualon Puerto Huelva.- Producción: Bélgica, China, Francia e Italia, 2015.- T.O: 'Pourquoi j´ai pas mangé mon père?'.- Duración: 101 minutos.- Dirección: Jamel Debbouze.- Guión: Jamel Debbouze, Fred Fougea, Jean-Luc Fromental, Ahmaed Hamidi, Roy Lewis, Víctor Mayence, Pierre Ponce, John R. Smith y Rob Sprackling.- Música: Laurent Pérez.- Montaje: Dorian Rigal-Ansous.- Intérpretes: Animación y las voces en la versión española de Iván Labanda, Joan Pera, Silvia Castelo

Puede alarmar el título de la crítica, pero es el del libro en que se basa esta película, todo un best seller que publicó en 1960 Rey Lewis. Lo editó en España Contraseña y tuvo un gran éxito editorial. Su adaptación cinematográfica, producida el pasado año, ha tenido un gran éxito en Francia, lo cual es notable tratándose de una película de animación que en 3D cobra una dimensión singular. Es una versión libre del actor, cómico y productor francés Jamel Debbouze, a quien muchos recordarán de la inolvidable Amélie (2001), que ha proporcionado una nueva perspectiva al texto original. Con un evidente interés tanto para los pequeños como para los mayores.

Jamel Debbuoze, famoso y destacado actor y humorista de la comedia francesa, ha convertido esta historia sobre la evolución de los humanos en una ingeniosa aventura animada. Es su primera película y en ella nos traslada en pleno Pleistoceno, dos millones de años atrás, a un árbol de la sabana africana que habita una singular comunidad de primates. El primogénito, Edouard, hijo mayor del rey de los monos, es considerado al nacer demasiado enclenque, deforme, un auténtico error de la naturaleza debido a la extraña disposición de sus pies, lo cual supone el rechazo implacable de los suyos. Pero merced a su propio ingenio y talento descubrirá la gravedad, como hacer fuego, cazar y caminar sobre sus dos patas. No serán esos sus únicos hallazgos. Comprobará cómo sobre los dilemas de la vida diaria, sus contrariedades y los conflictos que le depara una comunidad ingrata y retrógrada emerge un hermoso mundo donde convivir equilibradamente para el bien de todos.

En este relato desenfadado, divertido, optimista, hay sobre todo un aire jovial, sencillo, sutil en sus buenas intenciones y dotado de una jugosa dinámica que entretiene y complace a una gran mayoría de los espectadores. A favor de su atractiva realización hay que reconocer que esta primera experiencia del cine de animación francés creada por ordenador en 3D y en la que se ha aplicado el sistema motion capture, le ha permitido a su director, Jamel Debbouze, que ha prestado su voz al protagonista en la versión original, salir airoso de tan comprometido trámite.

Puede que algunas cosas parezcan un tanto extremadas y se peque de excesiva locuacidad, pero su tono sarcástico con respecto a ciertas referencias del cine prehistórico y otros aspectos de la sociedad de nuestro tiempo, resultan finalmente estimulantes, conmovedoras en ocasiones, e interesantes para todos los públicos. Las imágenes tienen a veces impactos visuales muy brillantes que el relieve -para quienes lo vean en este sistema- favorece notablemente.

QUIROGA