Me niego a regocijarme en la decadencia

Huelva/Lo siento, pero en eso conmigo que no cuenten. Que esto le importará un pepino a absolutamente nadie porque soy tan irrelevante como un absurdo grano de arena en medio del Sáhara, pero como además de hablar del Recre esta columna sirve como terapia –así lo consiente quien manda en este diario- me veo obligado a escribirlo antes de que estalle la cabeza.

Conmigo que no cuenten para aceptar con naturalidad que aquí se puede empatar y perder porque sí. NO. En esta categoría hay algunas igualadas y derrotas que el Decano JAMÁS debe asumir. Si ésa es la vara de medir me echo a temblar. Aceptar baños y derrotas ante ciertos equipos, en ciertos escenarios y de ciertas formas… de ninguna manera. En 2ª RFEF el Decano no puede ser mediocre ni medio segundo. Digo yo.

Conmigo que no cuenten para olvidar el pasado; ni el más lejano, por el que pivota todo el sentido de este singular Club y por el que de verdad hay que jugarse la mandíbula sin miedo donde sea, contra quien sea y cuando sea, ni el más reciente, con bastantes incongruencias. Cada uno es muy libre de elegir aliados y puñales. Eso sí, luego pasa lo que pasa.

Conmigo que no cuenten si, estando donde estamos, tras cada traspié no salta la sangre en los ojos de todos: propietario, presidente y hasta del que cierra la cancela. Esto no va de gritos ni de gestos de cara a la galería; va de exigencia, de imagen, de mensajes. Bastante mejorables todos, en mi opinión.

Ya lo dijimos: quizás todo cambie (a ver estas horas), o Abel sea el nuevo Ancelotti; Laerte, Maradona; Ortega el sucesor de Xavi, y Caballero, Haaland, y ganemos mil partidos y terminemos en la fuente. OJALÁ. Nada me gustaría más y estoy seguro de que a los que quieren al escudo por encima de si juega su amigo Pepe o entrena Juan, lo mismo. Darían lo que fuera por ello. Hay tiempo de enderezar esto pero las sensaciones y los últimos resultados son los que son y de eso hablamos. Me niego a ser eterno plañidero o a regocijarme en la decadencia, como decía aquel. Y repito que sé que esto no le importará un pepino a nadie, pero necesitaba escribirlo aquí. Pura terapia.

También te puede interesar

stats