PÓRTICO DE SEMANA SANTA Mirada histórica por E. J. SUGRAÑES 4º Domingo de Cuaresma

JOSÉ / ENRIQUE / SÁNCHEZ

Misericordia

ES IV Domingo de Cuaresma o Domingo de Laetare, de la Alegría, que nos recuerda la proximidad de la Pascua.

Por tercer año consecutivo, el Santo Padre el Papa Francisco, nos convocó el pasado viernes y ayer sábado a la iniciativa '24 horas para el Señor'. Un maratón, ahora que está tan de moda esta prueba, pero de oración; ese deporte espiritual que tan poco practica nuestra sociedad y que su poca práctica nos hace engordar de malos hábitos humanos. Todos estábamos llamados y como dice el Evangelio "pocos fueron los escogidos".

El Jubileo Extraordinario de la Misericordia, convocado por el Papa Francisco, que estamos viviendo y celebrando debe servir, como nos indica su Bula de Convocatoria: "Como tiempo propicio para la Iglesia en el que fortalecer y hacer más eficaz el testimonio de los creyentes en Cristo" (MV, 3). Sin embargo, este testimonio en muchos casos, deja mucho que desear en el ámbito de la religiosidad popular, es decir en el ámbito de las hermandades y cofradías.

El panorama que actualmente vivimos no es especialmente alentador, y más concretamente en nuestra sociedad cofrade onubense; la ausencia del sentimiento de fraternidad, la escasez de formación cristiana, la poca frecuencia en la vida sacramental y la especial falta de encuentro con lo trascendente a través de la oración, hacen en muchos casos que nuestras hermandades y cofradías sean solo entidades que representan en la calle una catequesis popular que no se vive en su interior.

Vivimos hoy en la crítica feroz a la persona, solo preocupados de la imagen y de lo material, de lo accesorio; no siendo conscientes del valor espiritual y transformador que pueden ocupar las hermandades en nuestra sociedad, cada día más carente de valores del humanismo cristiano. La realidad en el seno de nuestras cofradías no deja lugar a la duda de una ausencia cada vez mayor del valor sobrenatural.

El Papa Francisco se refería así a las hermandades, en el encuentro de cofradías celebrado en Roma en mayo de 2013: "La piedad popular, de la que sois una manifestación importante, es un tesoro que tiene la Iglesia,… una espiritualidad, una mística, que es un espacio de encuentro con Jesucristo. Acudid siempre a Cristo, fuente inagotable, reforzad vuestra fe, cuidando la formación espiritual, la oración personal y comunitaria, la liturgia. Sed una presencia activa en la comunidad, como células vivas, piedras vivas".

No cabe duda que las hermandades han sabido responder en este tiempo de crisis ayudando a paliar las grandes carencias de muchas familias, pero no deben convertirse en meros distribuidores de auxilio social, sino en espacios de fraternidad en los que predomine la misericordia.

La oportunidad que nos brinda la Iglesia de vivir este Año Jubilar nos debe ayudar a experimentar la misericordia de Dios; "La vía que une a Dios y al hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados sin tener en cuenta el límite de nuestro pecado" (MV, 2).

Experimentemos la misericordia practicando la misericordia, con nuestro prójimo, en nuestra familia, en nuestras hermandades, ayudando a convertirlas en verdaderos lugares donde se viva una misma Fe, en donde predomine el espíritu de fraternidad.

Que este tiempo de Cuaresma y la contemplación plástica de la Pasión del Señor a través de nuestras Cofradías nos ayude en nuestro compromiso personal de Fe.

Feliz Día del Señor, IV Domingo de Cuaresma, Domingo de Laetare, Domingo de Esperanza en la Resurrección.

Puerta del Mar

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